31/5/07

23-F: Pasos hacia la Verdad

En el recuerdo quedan las imágenes de Antonio Tejero, pistola en mano y pronunciando aquello de: «¡Al suelo, todos al suelo!" y «¡Se sienten, coño!". Una asonada de opereta que se saldaría con un total de 37 balas disparadas en el hemiciclo del Congreso de Diputados. A cuentagotas aparecen los testimonios sobre la intentona. Por eso, a los veinte años de aquel espectáculo, empieza a ser difícil aceptar como válido lo que sentenció el Tribunal de Justicia o lo que la mayor parte de los medios de comunicación pontifican, cosas tales como «si el Rey simplemente se hubiese callado, todos los generales del país se hubiesen sumado al golpe. Los antigolpistas y constitucionalistas eran escasos. Quizá no había ninguno" y elucubraciones de este tipo: «pero nadie sabe el potencial sufrimiento, la regresión social y la parálisis económica que hubieran caído sobre el país de no mediar la decidida defensa de la democracia y de la Constitución efectuada por don Juan Carlos. Aquel día, y gracias al Rey, la monarquía constitucional empezó a echar hondas raíces en España".

Antonio Oliart, ex ministro de Defensa con UCD, recuerda aquellos hechos. «Permaneceré de pie y en posición de firmes" -le manifestó el general encargado de informarle sobre lo sucedido el 23-F-, un hombre fiel al general Franco, y que por tanto, «era fiel al hombre que Franco ungió como su sucesor".

El golpe del 23-F, en el decir del general Sáenz de Santamaría cuando salió en defensa de Felipe González y demás incriminados en el asunto GAL, consiguió todos sus objetivos y sus instigadores continúan en las cúpulas del Estado. Un golpe que sirvió para revalorizar la figura de Juan Carlos y la imagen de unas denostadas Fuerzas Armadas. Éstas han recuperado parte de su prestigio por la participación en misiones humanitarias de carácter internacional. Misiones en las que no se repara en el uso de uranio empobrecido o en el probar nuevas armas contra la población civil a la que, supuestamente, se acude a socorrer, y en las que las tropas que actúan bajo bandera de la ONU tampoco descuidan el detalle de las violaciones de mujeres y niños, a cambio, en el mejor de los casos, de unas cuantas chocolatinas.

Las contradicciones y silencios de los socialistas sobre la formación del supuesto Gobierno de coalición semicivil añaden más morbo al autogolpe de Estado del 23-F. Carlos Sentís, aun hoy, se pregunta: ¿cómo podía Armada, sin pasar por el Parlamento, lograr un Gobierno de concentración? Posiblemente -diría yo- porque estuviera atado y bien atado de antemano y, tal vez, porque el famoso elefante blanco no fuera, quizá, un militar profesional sino más bien un personaje de alta alcurnia al que se dispensara algún tipo de honores militares.

Fracasado el primer acto teatral del autogolpe, el aparato del Estado interpretó el segundo acto de la comedia: lavar la imagen de determinadas instituciones del Estado, que permitiera llegar a un tercer acto consistente en reescribir la historia sin salpicar a los de arriba.

El mismo día del veinte aniversario del golpe de Estado, Pilar Urbano en una entrevista a La Vanguardia alertaba a quienes se habían indignado con su libro sobre Garzón con un "pues que no se pongan bordes, porque si se ponen bordes, alguien más y yo contaremos más. Y apenas hemos explicado el 30 por 100 de lo que sabemos". El periodista Lluís Amiguet le preguntaba sobre el 23-F, y Pilar Urbano responde: "Armada y Tejero se vieron el 21-F. No se habían visto nunca antes... Armada niega el encuentro pero Tejero lo confirma. En el diálogo, que tuvo lugar en penumbra, Armada comunica a Tejero fecha y día del asalto al Congreso. Lo cierto es que Armada se presenta en el Congreso cuarenta y ocho horas después y le dice a Tejero:«Soy el general Armada" ¿Para que se identifica si ya se conocían? Yo creo que el Armada de la primera reunión era un agente del Cesid mandado por Antonio Cortina".

A pesar de las dificultades para descubrir nuevos datos, diversos testimonios inducen a pensar que confluyeron en uno solo tres posibles golpes: el de Tejero con su junta militar, el del monárquico franquista Milans del Bosch y el de Armada con su Gobierno de concentración que decía postular las directrices de la Zarzuela. Que dicha tarea de convergencia la realizaron miembros del Cesid, hoy día no ofrece la menor duda. En ese sentido, el ex-coronel Juan Alberto Perote insiste en que el Cesid estuvo implicado y que además evitaron que fuesen acusados del golpe todos los implicados. Los responsables máximos del servicio secreto, teniente coronel Javier Calderón (hoy director del Cesid) y comandante José Luis Cortina (juzgado y absuelto), conocerían perfectamente la trama golpista. El general Armada relata que Juan Carlos le había expresado su preocupación por la convulsionada situación política y la crispación de un país masacrado por el terrorismo. Armada fue el encargado de transmitir estas conversaciones con el Jefe del Estado al general Milans, quien decidió obrar en consecuencia.

Para el coronel e historiador Amadeo Martínez Inglés «no hubo ningún golpe militar, sino una compleja operación político-militar-institucional para parar el golpe duro que iba a ocurrir en mayo de la mano de los elementos más radicales de la extrema derecha castrense" y añade en su relato «la solución y el fin eran buenos, defender la democracia, las libertades y también la Monarquía, porque el golpe duro iba a arrasarlo todo, iba contra el Rey". La intentona fracasó al salirse Tejero del guión aprobado por el Cesid. La esperpéntica puesta en escena por parte del ex-teniente coronel de la Guardia Civil, supuso que conforme pasaron las horas, nadie quiso asumir la autoría del montaje y el servicio secreto cambió su actuación y trató de abortar la asonada. Al final, atada y bien atada la trama, a la madrugada, el sucesor de Franco ante las cámaras de TVE hace su declaración de fe democrática burguesa. De idéntica forma se las colocaban a Fernando VII.


(Publicado en El Federal núm. 9 - Mayo 2001)

1 comentario:

  1. DEL ABOGADO DEL ESTADO

    A LA MALA SALUD DE HIERRO DE

    MANUEL PRADO Y COLÓN DE CARVAJAL

    JUICIO GRAN TIBIDABO



    Rafael del Barco Carreras



    El Presidente de la Sala interrumpió al Abogado del Estado. No es que no se le entendiera nada por farragosos tecnicismos, es que llevaba la lección tan bien aprendida que la recitaba a una velocidad tal que nadie le entendió. Ni letrados ni los pocos legos en Derecho presentes. Mientras soltaba su chorreo de palabras, en jerga pura y dura, a mí se me ocurría que escribiría un lector que además de que me insulta en un blog, después de leer mis escritos, dice varias veces, ¡qué atento e interesado!, se va a la farmacia a por las aspirinas para hacer una tortilla. ¡Las cosas de INTERNET!, la única ventana a la verdad. Y la VERDAD que se debería reflejar en un JUICIO PÚBLICO y establecer entre las exposiciones de defensores y acusadores, en este caso, viciado desde hace quince años, contaminado, pervertido, pasado por la sartén de la corrupción, NO SE SABRÁ NUNCA.

    ¿Y porqué no se sabrá nunca?, porque esos TREINTA MIL MILLONES, repito, se engloban en una disparatada vida, la de JAVIER DE LA ROSA, que en su ambiciosa y psicópata huida hacia delante, paga y corrompe a quien convenga (siempre con dinero ajeno), y flota en un ambiente tan corrompido que quienes debieron DETENER a sus veinte años, le ponen una alfombra tan mullida que de no tropezar con empecinados acusadores, LOS KUWAITÍES y sus denuncias en LONDRES de donde provienen la mayoría de pruebas condenatorias, SUS OPERACIONES Y CUENTAS SUIZAS, en España nadie le hubiera detenido. A recordar que el Juez Miguel Moreiras Caballero, de la Audiencia Nacional, no encontraba delitos en la denuncia por TORRAS-KIO. ¡Otra vida ejemplar la del tal Moreiras!.

    Leer la denuncia del abogado CARLOS OBREGÓN, en defensa POR ABOGADO DE OFICIO de CARLOS ODENA, ver www.lagrancorrupcion.com, al TSJC, Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, del 22-8-91, PENAL 43/90 y ACUMULADO 24/91, ARCHIVADA Y VUELTA ARCHIVAR A PESAR DE QUE EL SUPREMO ORDENARA SU INSTRUCCIÓN, es tan escarnecedor como el olvido de mis escritos y denuncias al Juzgado de 1980, o mi denuncia contra el Juez Instructor, Ezequiel Miranda de Dios, por su multimillonario piso en el 2005, ¡archivada!. Y si a mí me costó tres años en La Modelo la osadía de denunciar a Javier, y Carlos Odena murió en prisión, a su buen y gran abogado CARLOS OBREGÓN le costó ser tiroteado, quemado su despacho y EXPULSADO DEL COLEGIO DE ABOGADOS por el CASO SIRSA contra Javier en 1987. ¡Murió de infarto cerebral, cómo no!.

    1980, mis denuncias, 1987 las de Obregón, 1991 las de Odena, y estamos en 2007.

    Y a lo que iba, ¿qué hace en los banquillos el embajador real MANUEL PRADO Y COLÓN DE CARBAJAL, y su cuenta en Suiza por 10.000 millones de pesetas?. Varios juicios en Madrid, cumple prisión, unos meses, y vuelta con la eterna enfermedad. El Presidente, después de deponer el Abogado del Estado (lo de deponer se debería entender en su significado fisiológico) ordena una interrupción de media hora para de acuerdo con todas las partes firmar el auto ahorrándole sufrimientos al enfermo y que no asista a las sesiones, que al paso y espíritu que vamos, ni existirán.

    Si al Fiscal Jefe Vitalicio Mena le gustaba soltar a la prensa lo de “CASO AISLADO” refiriéndose a las perversiones del Juez Pascual Estevill, tan uña y carne con este JUICIO Y CASO, aquí AISLÓ TANTO que ni se entiende ni se entenderá nada, y si alguien lo intenta ni con tortilla de aspirinas lo conseguirá. ¿Y la Prensa Barcelonesa donde estaba en su gran labor democrática y moderadora del Poder, de quién vive subvencionada, por publicidad, y créditos, en 1980, 1987, 1991, y donde está en el 2005 y 2007?, ¡otra tortilla de aspirinas!.

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