La Abdicación y la Europa que habló el 25-M (I)

El lunes día 2 de junio, por parte del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy se produjo el anuncio de la abdicación del Jefe del Estado. Dos horas y media después, Juan Carlos de Borbón comunicaba a la sociedad española que daba paso a una nueva generación, en la persona de su hijo Felipe. A partir de ese momento se precipitaron las respuestas de organizaciones y medios de comunicación. Algunas de las respuestas se mostraron sectarias, interesadas y sin el mínimo sentido de Estado que la ocasión requería. Los de siempre, instaron a tomar la calle con banderas de la II República e Independentistas. Recordemos que durante la I República se utilizó la rojigualda como bandera de España. Colectivos y siglas de todo tipo creyeron llegado el momento en que la población se echaría a la calle a quemar contenedores, destrozar escaparates de comercios, bancos e instituciones públicas. Y cómo no, acudieron los profesionales del alboroto y algunos más; es decir, los habituales de IU, Podemos, Compromís, EQUO…y otros colectivos exóticos.

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La imagen tomada en Valencia es explícita, clara y elocuente acerca de las intencionalidades de los manifestantes y de su guillotina republicana

Los medios de comunicación andan buscando noticias al respecto y se dedican a sumar y restar votos. Previsiblemente, votaran a favor PP-PAR (186) UPN (1), PSOE (110), UPyD (5), Coalición Canaria (1) y Foro Asturias (1); se abstendrán PNV (5) y CiU (16), y votarán en contra la Izquierda Plural (11), Amaiur (7), ERC (3), Nueva Canarias (1), el BNG (2), Compromís (1) y Geroa Bai (1). Trescientos cuatro de los 350 diputados del Congreso.

Entretanto, la Izquierda Exquisita que, en el último decenio, ha venido jugando al socialoportunismo, para aprovecharse de la situación de pobreza y de desesperanza de muchos millones, recurriendo a su parafernalia y consignas reconvertidas en auténticos mantras, que repiten sin cesar. Como Izquierda Unida, en su pulular por el 15-M no pudo cazar a muchos indignados, lleva tiempo montada en la agitación por la agitación, y, tras las elecciones europeas, se siente desbordada por otras organizaciones como PODEMOS. Últimamente anda disfrazada de Izquierda Plural; pero, quien haya estado en ese entorno sabe que de plural, rien de rien. Tras la noticia de la abdicación, y como la ocasión la pintan calva, ha lanzado su convocatoria de un Frente Común de la Izquierda.

Aspiran a movilizar a ese entorno izquierdoso que ha sido capaz de sumar casi tres millones de votos, pero no entiende que buena parte de esos ciudadanos no están por justificar y avalar los desmanes que se han instalado en las calles de España.

Repito, el socialoportunismo es muy mal consejero y les será difícil seguir manipulando a ese sector minoritario de la población española. Revolver el río a veces produce ganancias en aguas tranquilas, en aguas más profundas y agitadas puede hacer zozobrar la barca.

Estas formaciones, movidas por ganar votos y adeptos, son capaces de intentar poner patas arriba un país, manifestando así su escaso sentido de Estado. Estado que piensan utilizar como instrumento totalitario de su dominio futuro, con el ya clásico conglomerado de consignas y eslóganes repetitivos como toda capacidad de gestión.

La izquierda y el montaje del 15-M plantea rodear el Congreso en la sesión del debate sobre la Abdicación y la proclamación. Además, PODEMOS se apunta a la cadena abertzale por la Independencia. Y es que al final todo va quedando claro. Izquierda Plural, Podemos y Equo, ERC, BNG, Compromís y Geroa Bai piden un referéndum para decidir entre Monarquía o Democracia –según han dicho algunos de ellos. Es decir, que estos no saben muy bien qué es democracia. En todo caso, deberían plantear la discusión entre formas de Estado, no entre una forma de Estado y una forma de gobierno, salvo que, objetivamente, pretendan introducir una forma más de manipular a la sociedad.

Con ese poder tumultuario suelto por esas calles, se pretende condicionar la acción de los diputados y de los gobiernos que no son del agrado de quienes montan las revueltas. Se prevé que las Cortes culminen el trámite de renuncia el 17 de junio. Al día siguiente, se procedería a la votación de la Ley de Abdicación y, posiblemente el día 19 de junio, se proclamara al príncipe Felipe como nuevo Jefe del Estado.

El reto que se abre, ahora, a la sociedad española es la integración de todos los marginados, la identificación de los jóvenes con España, la renovación de las instituciones, el control de los recursos públicos y la transparencia, la sensibilidad y la cercanía en toda actuación pública.

Europa en cuatro líneas

En esta jornada electoral al parlamento Europeo estaban llamados a las urnas más de 400 millones de ciudadanos para que otorgaran los 751 escaños en disputa y para decidir quién dirigirá Europa. No se puede decir que los ciudadanos europeos saltaran de alegría por la celebración de los comicios a su Parlamento. Anunciadas como las elecciones de cambio en una Europa que se recupera a dos velocidades; durante la jornada, el ambiente fue festivo e incluso discotequero en la sede de Bruselas de la Unión Europea. No faltó el merchandising electoral.

Aspecto del Parlamento Europeo y de sus 751 escaños.

Francia concitó las miradas de todos los países de la Unión ante el ascenso del Frente Nacional (FN, que el diario Le Monde calificaría de seísmo y de descalabro socialista, que pasa a ser la tercera fuerza. El primer ministro francés, Manuel Valls, declaró que se trataba de "un momento grave para Francia y para Europa", y que "Europa sufrió un seísmo político el pasado domingo", que supone "un shock. Somos responsables. Ninguno de nosotros puede ocultarse".

La segunda economía del euro comprobó la impresionante victoria de Marine Le Pen y su Frente Nacional, un partido anti euro y anti BCE. Su líder, Marine Le Pen, tras conocer los primeros sondeos a pie de urna, pidió directamente la disolución de la Asamblea Nacional Francesa y se preguntó: "¿Qué más puede hacer el presidente Hollande después de este rechazo?". Desde el 2009, el FN, que ha subido 19 puntos, viene exigiendo medidas restrictivas contra la inmigración y por su marcha de Europa.

Estas elecciones ha tenido una constante: el avance incontestable de los euroescécpticos y de fuerzas radicales en varios países. Si en Francia el ganador ha sido el FN, en el Reino Unido el UKIP ha ganado apoyo; en Austria, el FPÖ dobla su presencia; en Alemania entran el euroescéptico AFD y los filonazis del NPD; y en Dinamarca el partido más votado sería el Partido Popular Danés, también de extrema derecha. En las aspiraciones europeístas de Hungría se aprecia un cambio de tendencia.

A los euroescépticos se les acusó de buscar notoriedad y de poner en peligro la integración y se pedía que no se hablase de ellos. Tras su éxito, ahora, tratarán de conformar grupo propio en la Cámara europea Este auge de los euroescépticos fue ignorado por las Bolsas en la sesión del lunes 26 de mayo. El triunfo de Renzi tiró de las Bolsas europeas y puso al Ibex en máximos mientras el euro se mantuvo estable.

No obstante, se debería hacer hincapié en que la Unión Europea no es el problema, aunque ésta sea un rompecabezas en el que cada uno juega con sus obsesiones. Tal vez, por ello, ningún país quiere abrir melones independentistas. Están más preocupados en buscar al sustituto de Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, entres cuatro candidatos: la alemana Keller por los verdes; el belga Verhusfstadt por los liberales; el alemán Martin Schulz por los socialistas y el luxemburgués Jean-Claude Juncker por los conservadores. El candidato socialdemócrata Schulz aboga por una gran coalición de Gobierno en Europa encabezada por Juncker.