9/6/14

Invocación por la Paz en el Vaticano

En su reciente viaje a Tierra Santa de finales de mayo, el Pontífice invitó, a su casa del Vaticano, a israelíes y palestinos para invocar la Paz. El franciscano Pierbattista Pizzaballa, custodio de Tierra Santa, fue el encargado de organizar la llegada de ambos presidentes, un “acto para elevarse”, ver el problema desde lo alto y esperar una repercusión en la opinión pública, sin hacerse ilusiones por una Paz inminente.

A partir de las 18.15 hora local, los presidentes llegaron a la Domus Santa Marta, la residencia del Papa en el Vaticano. El pontífice salió a recibir primero a Simón Peres y después a Mahmoud Abás y mantuvo una reunión por separado con cada uno durante unos minutos. Posteriormente a la recepción de Santa Marta, los tres se trasladaron al lugar del evento junto con el patriarca ecuménico y líder de la Iglesia ortodoxa, Bartolomé I, quien también ha sido invitado a esta jornada de oración.

El Papa Francisco y los presidentes de Israel y Palestina caminan hacia el punto de encuentro en los Jardines del Vaticano, tal y como recoge el diario Clarin

A las 18, 30 horas del domingo 8 de junio de 2014, en un rincón triangular de los Jardines del Vaticano, en un lugar neutro rodeado de frondosos arbustos, al aire libre y sin connotaciones religiosas, el santo Padre, el presidente israelí, Simón Peres y el palestino, Mahmud Abás, invocaron por la Paz en el conflicto israelí-palestino. Desde este espacio se divisa la cúpula de la Basílica de San Pedro.

El sábado, el Papa escribía en Twiter: “La oración lo puede todo”, al tiempo que pedía rezar por la Paz en Oriente Medio y en todo el Mundo. Estancado el diálogo entre israelíes y palestinos, el Papa Francisco ha tratado de reunir a católicos, judíos y musulmanes en el objetivo común de acabar con este largo conflicto.

La ceremonia se ha desarrollado en tres actos, de acuerdo con un orden cronológico. El primer acto dedicado a la comunidad judía, el segundo a la cristiana y el tercero a la musulmana. Definidos como una pausa respecto a la política, el acto no se ha tratado de una oración interreligiosa, sino que cada uno ha rezado según su confesión. Pero, ha existido un nexo en cada acto: se ha rezado una oración de agradecimiento por la Creación, resaltándose que "todos somos hermanos"; pidiendo "perdón por los pecados cometidos" y con la "invocación" final de la paz. Tanto el papa, como Abás y Peres en sus discursos finales sólo invocaron la paz.

El Papa trató como hijos de Abraham a ambos jefes de Estado y les aseguró que, especialmente, los hijos de Oriente Medio “están cansados y agotados por los conflictos y con ganas de llegar a los albores de la paz”. Les instó a “derribar los muros de enemistad” y les exhortó a tomar el “camino del diálogo y de la paz, para que triunfen el amor y la amistad”, porque “para conseguir la paz, se necesita valor, mucho más que para hacer la guerra”, porque se requiere “valor para decir sí al encuentro y no al enfrentamiento, sí al diálogo y no a la violencia, sí a la negociación y no a la hostilidad, sí al respeto de los pactos y no a las provocaciones”. El Papa estuvo acompañado del patriarca de Constantinopla, Bartolomeo I.

Simón Peres consideró que la paz en Medio Oriente “requiera sacrificios y compromisos” y aseguró que, “aunque la paz parece que esté muy lejos, debemos ir tras ella, para acercarla”. En tanto, Mahmoud Abbas pidió a Dios por “una paz justa para todos”, para su “país y para la región. Queremos la paz para nosotros y para nuestros vecinos”.

El Papa, el Patriarca de Constantinopla y los presidentes de Israel y Palestina, aparecen plantando un Olivo, símbolo de Paz, en esta foto del diario Clarín

Al final de la ceremonia de oración por la paz, Francisco, Peres y Abbas, como gesto de paz, se estrecharon las manos y al gesto también se sumó el patriarca Bartolomeo I. Los cuatro plantaron un olivo como llamamiento a la Paz en Oriente Medio. Una ceremonia aderezada por momentos de meditación y con piezas interpretadas por algunos músicos. Tras la ceremonia, el papa y los presidentes se reunieron privadamente en la sede de la Academia de las Ciencias, a pocos pasos del lugar de la ceremonia.

Paz contra política de exterminio

Tres oraciones para la Paz, que no nos pueden hacer silenciar la realidad que se vive en Oriente Medio, especialmente difícil para los cristianos.

En un contundente artículo en el Wall Street Journal, titulado La guerra en Oriente Medio contra los cristianos, Ron Prosor, embajador de Israel ante las Naciones Unidas, denunciaba, el pasado 4 de abril, que «naciones de mayoría musulmana están haciendo a los seguidores de Jesús lo que antes hicieron a los judíos». En el inicio del artículo señalaba que “Esta semana los judíos celebran la Pascua judía, que conmemora la historia bíblica del Éxodo en la que se describen una serie de plagas que asolaron al antiguo Egipto y que llevaron a la libertad de los israelitas, permitiéndoles emprender su marcha hacia Tierra Santa. Pero a lo largo del siglo pasado otro éxodo, causado por una plaga de persecuciones, está arrasando Oriente Medio y vaciando esta región de su población cristiana. Actualmente esta persecución es especialmente virulenta.”

El embajador de Israel ante Naciones Unidas, Ron Prosor, autor del artículo La guerra en Oriente Medio contra los cristianos publicado en el Wall Street Journal

El embajador israelí afirma que “Oriente Medio tal vez sea el lugar de nacimiento de tres religiones monoteístas, pero algunas naciones árabes parecen inclinadas a que sea el cementerio de una de ellas. Durante 2000 años las comunidades cristianas se han esparcido por la región, enriqueciendo el mundo árabe con su literatura, su cultura y su comercio. A comienzos del siglo XX, los cristianos eran el 26% de la población de Oriente Medio. Hoy esta cifra es inferior al 10%. Gobiernos intolerantes y extremistas están ahuyentando a las comunidades cristianas que han vivido en la región desde el nacimiento de su fe.”

Y transcribimos párrafos de su artículo que reflejan una realidad, a menudo silenciada en Occidente por los políticamente correctos. Continúa el embajador recordando que: “En los escombros de las ciudades sirias de Alepo y Damasco, los cristianos que se han negado a convertirse al islam han sido secuestrados, disparados o decapitados por soldados islamistas de la oposición. En Egipto, turbas de miembros de los Hermanos Musulmanes han quemado las Iglesias Coptas como antes hacían con las sinagogas judías. Y en Irak, los terroristas atacan deliberadamente a los fieles cristianos: la pasada Navidad, 26 personas fueron asesinadas cuando una bomba estalló entre una multitud de fieles que salían de una iglesia en el barrio Dora, en la zona sur de Bagdad.”

“Los cristianos están perdiendo sus vidas, libertades, negocios y lugares de culto en todo Oriente Medio. No es de extrañarse que los cristianos nativos hayan buscado refugio en los países vecinos en los cuales, sin embargo, muchas veces son también mal acogidos. En los últimos 10 años, casi dos tercios del millón y medio de cristianos de Irak han sido obligados a dejar sus casas. Muchos de ellos se establecieron en Siria antes de volver a ser víctimas de una persecución despiadada. La población cristiana de Siria ha disminuido del 30% de los años veinte al 10%, o menos, de la época actual.”

“En enero, la organización sin ánimo de lucro y cristiana multiconfesional Open Doors informó que de los 10 países más opresivos contra los cristianos, nueve son estados con una mayoría islámica conocidos por su extremismo y el décimo es Corea del Norte. Estos regímenes tiránicos apoyan leyes arcaicas contra la blasfemia y la difamación de la religión con el pretexto de proteger la expresión religiosa. En realidad, estas medidas equivalen a una represión sistemática de los grupos no islámicos.”

“El año pasado, en Arabia Saudita, dos hombres fueron condenados por el crimen de convertir a una mujer al cristianismo y ayudarla a escapar del reino islámico. Según la Saudi Gazette, uno de los hombres, libanés, fue sentenciado a seis años de prisión y 300 latigazos y el otro, saudita, a dos años de cárcel y 200 latigazos. Estas dos sentencias son relativamente moderadas en Arabia Saudita, donde la conversión a otra religión puede castigarse con la muerte.”

Cristiana siria con el crucifijo y la Biblia en un acto público de reafirmación de su fe

“El sistema de justicia en otros países islámicos no es particularmente justo hacia los ciudadanos árabes, pero es excepcionalmente opresivo respecto a los cristianos. Los islamistas radicales de la ciudad de Raqqa, en el norte de Siria, utilizan una vieja ley llamada el «pacto dhimmi para extorsionar a los cristianos del lugar. La comunidad tiene que enfrentarse a una penosa elección: o pagar una tasa y someterse a una lista de restricciones religiosas o enfrentarse a la espada.”

“En la República Islámica de Irán, las expresiones de disidencia política se contemplan como actos de blasfemia. El verano pasado, tres cristianos iraníes fueron detenidos por vender Biblias y, juzgados, fueron condenados por crímenes contra la seguridad del estado y sentenciados a diez años de cárcel. Tuvieron bastante suerte. El régimen ha ejecutado a docenas de personas por los denominados crímenes de hacer la guerra contra Dios y difundir la corrupción en la Tierra.”

“El escenario que se está desplegando en Oriente Medio es inquietantemente familiar. Al final de la Segunda Guerra Mundial, al menos un millón de judíos vivían en territorios árabes. La creación de Israel en 1948 aceleró la invasión de cinco ejércitos árabes. Cuando estos fueron incapaces de aniquilar militarmente al recién creado Estado, los líderes árabes lanzaron una campaña de terror y expulsión que decimó sus antiguas comunidades judías. Con éxito consiguieron expulsar a 800.000 judíos de sus tierras.”

“Hoy, Israel, país al que represento en las Naciones Unidas, es el único país de Oriente Medio con una población cristiana en aumento. Su comunidad cristiana ha aumentado de 34.000 personas en 1948 a 140.000 hoy, en gran medida a causa de las libertades concedidas a los cristianos.”

“Desde los tribunales a las aulas, desde las cámaras del Parlamento a las cámaras de comercio, los cristianos israelíes son líderes en cada uno de los campos y disciplinas. Salim Joubran, un israelí árabe cristiano, ejerce como juez del Tribunal Supremo desde el año 2003 y Makram Khoury es uno de los actores más conocidos en Israel y el artista más joven que ha ganado el Israel Prize, nuestra más alta condecoración civil.”

“El padre Gabriel Nadaf, un sacerdote griego ortodoxo que vive en Israel, recientemente me ha dicho: «Los derechos humanos no son algo que se debe dar por descontado. Los cristianos en gran parte de Oriente Medio han sido asesinados brutalmente y perseguidos por su fe, pero aquí, en Israel, están protegidos».”

En su conclusión, el embajador recuerda que “las naciones que pisotean los derechos de su gente siembran la semilla de la inestabilidad y la violencia. Las sublevaciones que han surgido en todo Oriente Medio son la prueba de que el Santo Grial de la región es perseguir la libertad, la democracia y la igualdad. Esperemos que esta búsqueda dé frutos antes de que sea demasiado tarde para los cristianos que permanecen en la región.”

Terroristas de Jabhit AllNasra, financiados por Occidente, ajusticiando soldados sirios en plena calle en el 2012

La exposición realizada por el embajador israelí guarda sintonía con los relatos que he recogido de exiliados de países de Oriente Medio, como Irak o Siria, con los que he podido hablar. Instalados en Occidente, no entienden como los países europeos ignoran esta realidad, la que deriva de la estrategia de Washington y Riad conforme sobran los cristianos en Oriente Medio.

No entienden cómo el progresismo –liberal o marxista- de la Unión Europea, trata de liquidar los valores cristianos en Occidente y, al mismo tiempo, apoya económica y logísticamente a los grupos terroristas de Siria, caracterizados por su fundamentalismo islámico. Y alientan el terrorismo de Boko Haram, grupo terrorista al que arman hasta los dientes.

No queda más opción que actuar mediante la Información, la Denuncia y la Difusión de todos los actos de naturaleza destructiva y criminal de ese fundamentalismo.

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