15/6/14

La Abdicación y la Europa que habló el 25-M (II) Campaña novedosa

El proceso de abdicación y de asunción de la Jefatura del Estado está delimitando el ámbito político y cultural en dos bandos: quienes tienen visión de Estado y posibilidades de gobernar de acuerdo con las leyes, y aquellos que no vislumbran gobernar y quieren someter al país en la calle con su ofensiva republicana, en la creencia de que con la agitación ganarán apoyos y votos. Quienes han optado por la algarada se creen avalados por los resultados en los comicios europeos.

Escaños a cubrir del Parlamento Europeo en las elecciones del 25-M

En Europa se temía la abstención e impulsaron campañas para atraer al voto a los ciudadanos. en España, a pesar de que se temía una alta abstención, ese tipo de campañas entran en contradicción con la jurisprudencia de los altos tribunales y las resoluciones de la Junta Electoral Central, que reconocen la abstención como un derecho tan legítimo como el votar. En esta ocasión, dieciocho millones de españoles, desencantados, no encontraron a sus representantes en ninguna de las 39 candidaturas presentadas y no acudieron a las urnas, porque no obtuvieron respuestas sobre medios de vida, pensiones o impuestos. Otros votantes caerían en las garras de demagogos de todo pelaje.

El separatismo catalán se marcó como objetivo de campaña superar el 50% de participación y que ésta fuera la más alta de España, como un termómetro de apoyo popular al mal llamado "derecho a decidir" para poder dirigir un mensaje a Europa de cara al referéndum independentista. Aumentó un 15% el voto por correo, pero fracasó al obtener un 47,6% de participación. En cambio, la participación en la Comunidad Valenciana y en La Rioja alcanzó el 50% del censo; en la Comunidad de Madrid y Castilla y León, el 48,5%, que superaron de una Cataluña que quedaba cerca de una Castilla-La Mancha con el 47,1% y de Aragón y de Cantabria con el 46,9%.

Las incidencias de la jornada electoral fueron escasas. Primavera Europea (EQUO, PUMJ, PCAS) pidió suspender la votación en Cuenca y Guadalajara, por figurar en ellas papeletas de “Equo + socialistas independientes de Extremadura”, que debían quedar circunscritas a ese territorio. Los pro-etarra Los Pueblos Deciden - Herriek Erabaki (EH Bildu, BNG, ANC y UP) denunciaron "numerosas irregularidades" como desaparición de sus papeletas en algún colegio. En varios colegios y localidades de Cataluña los Mossos d’Esquadra retiraron urnas para votar un multireferéndum declarado ilegal.

La viñeta de Ricardo en El Mundo refleja el “Top Manta” electoral montado por Artur Mas y secundado por su fiel CUP

Urnas ilegales emplazadas con asesoramiento del departamento de Interior del Govern d’Artur Mas, que negoció previamente con los promotores e instruyó a los organizadores de la iniciativa para evitar sanciones. Un acuerdo entre el govern d’Artur Mas y los antisistema, unidos por idénticos objetivos en la Plataforma Multireferéndum. La “Coordinació Técnica Multirreferèndum” envió “A todos los voluntarios de las mesas”, un comunicado de urgencia, de “difusión reservada”, para indicar que “No habrá identificaciones por parte de la Policía. El consenso es no generar tensión por ninguna parte” y les aconsejaba la distancia de los colegios electorales a las que tenían que colocar las mesas para eludir sanciones. Se dictaba normas de comportamiento para evitar juicios por desobediencia en los municipios en que se hubiera denegado el permiso municipal y cuando éstos disponían de policía municipal. Esa garantía de que no habría sanciones implica una directriz política del gobierno de Artur Mas, que se conduce con absoluta deslealtad entre todo tipo de irregularidades flagrantes.

Ejes de la campaña en España

La corrupción de conservadores, socialistas y nacionalistas sobrevoló una campaña desvirtuada por el tactismo partidista y la frivolidad, y por el descrédito del contrario. Discursos y arengas en mítines, entrevistas y declaraciones, conversaciones intrascendente con comentarios, réplicas y cotilleos entre dos o más personas, que han tenido más tono de dimes y diretes que de argumentación seria y de propuestas viables de futuro, centradas en el ámbito de la Unión Europea y en las competencias del Parlamento Europeo.

Meses de precampaña y campaña para atacar el “bipartidismo” y escuchar que el sistema español no es democrático, aunque la ley rija su comportamiento y se convoquen comicios de acuerdo con leyes democráticas. Sin embargo, la realidad muestra que el sistema parlamentario español no es, precisamente, bipartidista, sino de representación proporcional por listas cerradas de acuerdo con la Ley d'Hondt. Sin ir más lejos, en la elección al Congreso de Diputados, del 20 de noviembre de 2011, así se repartieron los 350 escaños: PP-PAR (185 diputados), PSOE (110), CiU (16), Izquierda Plural (IU-ICV-EUiA-CHA) (11), Amaiur (7), UPyD (5), PNV (5), ERC(3), BNG (2), CC-NCa-PNC (2), Compromís-Q (1), UPN (1) FAC (1) y Geroa Bai (1). Veintidós partidos políticos representados, cuyos diputados perciben un sueldo medio neto estimado de 76.920 €/año.

A pesar de la múltiple representación, este país ha sido gobernable gracias a mayorías absolutas del PP o PSOE, y, en otras legislaturas, gracias al apoyo parlamentario, ocasional o permanente, de grupos nacionalistas que condicionaron la acción de sus gobiernos. Coyunda de PP y PSOE con los separatistas que ha facilitado la corrupción institucional, ha conducido a la quiebra del Estado y al envilecimiento de la nación; es decir, al deterioro del sistema constitucional que tiene uno de sus escaparates en el Consejo General del Poder Judicial, formado por PP-PSOE-CiU-PNV-IU, quienes han arrojado la Justicia en brazos del sectarismo y de la prevaricación mediático-justiciera. Ahora, tras las europeas planea sobre España el fantasma de la ingobernabilidad.

Si la Unión Europa debe explicar la cesión de soberanía recibida de cada país para frenar al extremismo desestabilizador; en la acomplejada España, un simple pacto de estabilidad entre PP y PSOE parece cosa de extraterrestres y difícil la rendición de cuentas del dinero público que perciben los partidos y la publicidad de auditorías independientes.

Elecciones europeas desarrolladas en clave nacional, que apuntando al triunfo de la abstención, predecía el crecimiento de los minoritarios y el claro desapego político de una parte de la sociedad.


Dimes y diretes de cada cual

En el inicio de la campaña, el interés de los españoles debía quedar por encima de la ideología para el PP, que pedía a los electores tranquilidad, trabajo y confianza. Pero, sus casos de corrupción han estado presentes en la campaña y le han pasado factura.

Por su parte y como aperitivo, en Extremadura, el PSOE instó una moción de censura de carácter electoralista. En su desbarre, Jáuregui sostenía que: “el debate del 25-M no es nacionalista, sino entre derechas e izquierdas”. Rubalcaba arengaba para “Vencer a la derecha” y, en su promoción del voto, llamaba a votar contra “el rencor de la derecha”. Una campaña socialista que dejó vislumbrar la división interna y el fracaso de su proyecto, que les condenaba a un Congreso, ordinario o extraordinario, o a elecciones primarias o federales.

Foto del debate entre las primeras espadas electorales del PP y PSOE

Tras el debate con Arias Cañete y la metedura de pata de éste, Elena Valenciano se asió a ese clavo ardiendo para arremeter contra el PP, con el mismo estilo que, el 20 de febrero de 2010, describiera a Aznar “por su pelito, sus pulseras y sus abdominales”. En campaña, otros socialistas calificaron al ex presidente de “Patético, autoritario y resentido”. A fin de detener su sangría de votos, el PSOE optó por ligeros acercamientos a la Izquierda radical, justificaba sus acciones y avalaba algunos postulados de IU o Podemos. Una deriva que llevó a la abstención a bastantes socialistas y a otros a orientar su voto hacia opciones como UPyD, C’S y otras.

En campaña, Izquierda Unida clamó contra el “bipartidismo”, y, en Cataluña, ICV-EUiA eludió hablar de soberanismo. Reclamó el voto de los defraudados y mantuvo su inquietud por el posible ascenso de Podemos, a tenor de los resultados de sus propias encuestas. Una semana antes de la votación, sus expectativas de 8 a 10 escaños se redujeron hasta seis escaños por la presencia de Podemos. Como los comunistas, por definición, nunca tienen la culpa de nada, IU acusó a PP y PSOE de favorecer a Podemos a fin de restarles fuerza.

Izquierda Unida intentó que el partido de Pablo Iglesias se coaligara electoralmente con ellos, pero la gente de PODEMOS exigió primarias para conformar la lista de candidatos. IU se negó, ya que sus estatutos lo prohíben. No obstante continuó el idilio hasta una semana antes de concluir la campaña electoral. Izquierda Unida consultó a la Junta Electoral sobre si la presencia continuada de algunos candidatos en tertulias de Radio y Televisión se ajustaba a la legislación y si “respeta la debida transparencia, objetividad del proceso electoral y el principio de igualdad”. Para la Junta Electoral, la legislación electoral “no prohíbe que los candidatos puedan participar de forma continuada durante la campaña en programas de tertulia política en diversos medios de radio y televisión”. No obstante, añadía la Junta, la LOREG exige a los medios privados que respeten la pluralidad y la neutralidad en la información de la campaña electoral.

Cayo Lara pretendía convertir a IU en el único referente de la izquierda alternativa y en la única fuerza capaz de aglutinar a todos los movimientos sociales. De ahí su devaneo con la extrema izquierda más radical, que sigue aplicando los Manuales Revolucionarios de los Soviets. Un conglomerado que tiene tendencia a declararse más próximo a cualquier aprendiz de terrorista que a un miembro de la policía o de la Justicia, a pesar de que lo habitual en este mundo no es ser un terrorista ni un ilegal.

Para PODEMOS, la actuación de IU con ellos era una copia de la que el PSOE tenía con IU. Pablo Iglesias desarrolló parte de su campaña en los medios de comunicación con ataques frontales y descalificaciones a los principios que fundan las sociedades occidentales: la democracia liberal y la economía de mercado. Una filosofía que se funda en el voluntarismo nihilista y un proyecto de anti economía, que demoniza a base de soflamas, eslóganes, consignas y argumentos que buscan instrumentalizar a su favor el sentimiento de malestar y de frustración, apelando a la envidia y al resentimiento. Su programa es un recetario de viejas fórmulas alejadas de cualquier consistencia, cuya teoría se refugia en el activismo agitador, en el negativismo por el negativismo, en la demagogia populista que reviste su nada de marxismo, de socialdemocracia, de unión soviética, de castrismo y chavismo. Es una resistencia que constituye una reacción a todo cambio y a todo intento de adaptación a realidades sociales y económicas y que busca reencarnar al totalitarismo de izquierdas.

Partidos con menor cobertura mediática y recursos financieros como UPyD que, en su campaña, consideró que la abstención era una opción, no un derecho; por eso, a su entender, las instituciones deberían incentivar la participación electoral. Apoyar a su candidatura era expresar un voto de castigo a la corrupción y un voto de esperanza para la regeneración democrática -según dijeron. Aún con menor cobertura mediática y recursos económicos, partidos procedentes del sistema como Vox o Impulso Social desarrollaron sus campañas como pudieron, con voluntad en la defensa de la vida, de la familia y de la libertad de educación, y tuvieron desigual suerte.

Cabezas de lista de Ciudadanos en el mitin en Madrid que, bajo el lema de “La Fuerza de la Unión”, se cerró al grito de “Viva España y viva Europa”

Sin duda, Ciudadanos fue el partido a silenciar por el temor de PP, PSOE, IU y UPyD a que recogiera votos en esos espacios electorales. Ciudadanos (C'S) reclamó el voto socialista y el de aquellos que están contra la consulta de Artur Mas. A CiU y a ERC les acusó de xenofobia, y de justificar sus recortes y errores mediante consignas como las de espanyaensroba o volemvotar. Con su política el nacionalismo destruye la libertad y la igualdad y con su odio concomitante cercena la fraternidad de los catalanes

Red Ciudadana Partido X, el otro partido del 15-M, encabezado por Hervé Falciani, el ingeniero informático italiano que filtró datos de cuentas opacas de un banco suizo y que permitió la identificación de 130.000 evasores fiscales que han hecho desaparecer 5,8 billones de euros sin dejar rastro en paraísos fiscales. Acusa a los grandes partidos de tener miedo a combatir el fraude fiscal por temor a que les quiten el poder. Sus dirigentes son profesionales del poder y sólo se preocupan de tener más poder. Existen víctimas pero no existen culpables.

Durante la campaña, el nacionalismo catalán se orientó a conseguir la participación electoral más alta de España, y al no conseguirlo optó por mentir y por inventarse otra martingala: la ilusión por el proceso (Il•lusió pel “prucés”). Un intento de obtener apoyos internacionales a la consulta separatista. Pero, Artur Mas se encontró con que los europeos la consideraban un asunto interno de España. El presidente de la Alianza de Liberales y Demócratas Europeos (ALDE), Guy Verhofstadt, en la que se integra CDC, en su visita a Cataluña para participar en un mitin de Coalición por Europa, decepcionó a CiU al no aludir a la consulta y al limitarse a pedir diálogo. Durante la campaña, Artur Mas, el que ha conducido a CiU y a Cataluña a un callejón sin salida, seguía confiando en aquellos catalanes, obedientes y que viven de sentimientos, que no se preocupan por informarse, ni por saber, por ejemplo, qué fue realmente l’11 de Setembre.

CiU confiaba en poder justificar “la voluntad d’un poble per damunt de la llei”. Así pensaron otros déspotas que en el mundo han sido. Hundido en ese tipo de actitudes, si a Artur Mas le importa la convivencia de los catalanes, convendría que leyera la República Francesa, de Jaime Balmes, catalán de Vic y pensador universal, que, en mayo de 1848, escribiera: “Libertad, igualdad, fraternidad, bellas palabras y que significan hermosas ideas; (…) La libertad es la sumisión de todos a la ley, inclusos los que mandan; la igualdad, si no significa un trastorno de todos los fundamentos sociales, no puede expresar otra cosa que la ley dominando sobre todos con entera imparcialidad; fraternidad es una palabra sin sentido si no expresa el amor de todos los hombres entre sí”

En estas elecciones ERC tenía muy poco que perder, las consideró una reválida para aprovechar la prolongada caída de CiU, para desbancarla y demostrarle su fuerza. Su victoria añade un problema: su carencia de gente preparada para conformar un Gobierno. Como reflejo de la catadura moral que ERC pretende implantar, se apunta a la utilización de un Pasqual Maragall, inhabilitado legalmente, ausente y con la mirada ida en un mitin, cuyas patéticas imágenes fueron una vergüenza.

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