18/6/14

La Abdicación y la Europa que habló el 25-M (III) Golpe callejero y ese 15-M

El próximo jueves, día de Corpus Christi, se procederá a la ceremonia de Proclamación de Felipe de Borbón, que tendrá un pequeño recorrido por las proximidades de las Cortes. La maquinaria de la izquierda antisistema –Izquierda Unida, Coordinadora 25-S, Coordinadora Republicana de Madrid, Podemos, independentistas, colectivos y asambleas varias- se han conjurado para agitar la calle por la República, como si ese fuese un debate prioritario que interesara a la sociedad. Los comunistas quieren convertir estas acciones en su banderín de enganche.

Imagen manipulada que algunos medios de comunicación emitieron o insertaron en sus páginas. Los círculos señalan algunas de las manipulaciones realizadas para ampliar la Plaza e incrementar considerablemente el número de asistentes

Cayo Lara ha llamado a constituir un Frente Amplio Republicano, que amenace la tranquilidad de los actos de proclamación y la seguridad de la calle. Actos de protesta que, en algunos casos, no han cumplido con el trámite de comunicación a la Delegación del Gobierno. La táctica es la misma de siempre: tirar la piedra y esconder la mano, por si algún o algunos locos realizan alguna acción “espontánea” contra la institución. Un nuevo intento de aprovechar la ocasión como arma publicitaria y provocar actos ilegales que fuercen una intervención policial y, posteriormente, facilite la denuncia por falta de libertad de expresión, por vulneración del derecho de manifestación o por supuesta represión policial. ¡Nada nuevo bajo el sol! Una programación de actos de protesta que obligarán a movilizar a 7.000 agentes, a tenor de las múltiples amenazas que han sido lanzadas desde distintos frentes, algunas más creíbles que otras.

Nada nuevo en los lemas: “Monarquía abolición”, será el de la Coordinadora 25-S que tratará de rodear el Congreso; ¡Paremos la Sucesión! ¡Fuera la Monarquía! ¡Viva la República!, los de la Coordinadora Republicana de Madrid, que se congregarán por la mañana en la Puerta del Sol. Los comunistas de Izquierda Unida no convocaran, sino que se sumaran a todas las concentraciones organizadas por otros colectivos, y sus diputados no estarán en la sesión de Proclamación de Felipe, para forzar un referéndum sobre Monarquía antes de 3 meses. Podemos no convocará ningún acto en Madrid, interesados en marcar diferencias con IU, ya que para Pablo Iglesias: “La izquierda somos nosotros, no los veteranos de IU”.

Sin embargo, para el día 19 de junio, Podemos, a través de su filial vasca Ahal Dugu, ya ha respaldado por segunda vez a Bildu en menos de dos semanas. Es innegable que Podemos es ya un firme aliado de la estrategia de la izquierda abertzale que trata de trocear España, presionar a la Iglesia y derrocar a la monarquía para instaurar una república, enarbolando el lema: “No a la monarquía, la ciudadanía decide”. Podemos ha optado por el pancartismo y su inicio abertzale en la calle, tras recibir su bautismo en la cadena humana de Durango a Pamplona, que el pasado 8 de junio promovió la plataforma Gure Esku Dago. Un nuevo desafío en el que estará presente con EH Bildu, Ezker Anitza-IU, Equo, Iratzarri-EKI, Alternativa Republicana, Antikapitalistak, Círculo Republicano, Colectivo Republicano de Euskal Herria, Gazte Komunistak, GKB, Goldatu, Ikasle Ekintza y URE Orduña.

Podemos apoya a Bildu en su lucha contra el PNV, como referente del soberanismo vasco, y en sus críticas al lehendakari Iñigo Urkullu por su presencia en los actos de proclamación. El PNV vislumbra que ha criado cuervos y que éstos, ahora, le empiezan a sacar los ojos, porque no le necesitan. Bildu, que ha cacareado a los cuatro vientos su alianza con Podemos, continúa con su cansina retórica pro-etarra: que se les niega como pueblo, que se ignora los derechos de Euskal Herria, que no se respeta su palabra y su voluntad. Podemos justifica esta alianza en su programa electoral, de ahí la importancia de conocer qué se dice en ellos. Algunos de sus mediáticos votantes comienzan a no tener tan claro qué votaron ni las imposiciones de Pablo Iglesias.

El cartel es bien explícito: se oponen a la monarquía y apoyan dictaduras hereditarias como las de Cuba, Corea del Norte... Háganselo mirar

Si la política es el arte de lo posible, el populismo es la técnica de ponerlo todo del revés exhibiendo cuestiones que le tienen sin cuidado a la mayoría de la ciudadanía. Los populistas actúan de comparsas en procesos que otros les dictan, normalmente, desde cancillerías extranjeras. Izquierda Unida, y especialmente ICV-EUiA, hoy en día, carecen del realismo que tuvieron comunistas como Carrillo, y por allá andan reivindicando referéndum a toche y moche. Se olvidan de aquellos pasquines comunistas que denunciaban al régimen franquista por el uso que hacía éste del referéndum para consultar al pueblo. También, perdidos, andan el PSOE, y especialmente el PSC, sin demasiados militantes que apuesten por liderarlos, perdidos entre reflexiones y críticas que inhabilitan su transversatilidad para llegar a puntos de acuerdo y sin poder elaborar una propuesta que sus votantes puedan considerar como propia.

Coincidencias del 15-M con los “Think Tank” neoliberales

En todas estas movidas que se han venido desarrollando desde el 2011 nunca han quedado claras las intenciones de los organizadores, porque de espontaneidad más bien nada. Lanzaron la nebulosa de una autoconvocatoria a través de las redes. Pero, el primer mensaje debió de partir de algún lugar concreto. Se ha hablado mucho del 15-M, un movimiento que, en estas europeas, ha dividido sus votos entre varias opciones: Podemos, Partido X, Recortes Cero, Independentismos... ó Izquierda Unida.

Un movimiento, surgido en 2011, ante el que sólo cabrían reticencias por un discurso crítico hacia las deficiencias del actual sistema político y económico, que presentaba propuestas muy similares a las del Informe Transforma España de la Fundación Everis de 2010.

En las aulas de la Fundación Everis se preparan "animadores sociopolíticos"

Este Informe, en su página 100, considera que: “En todo este proceso, una nueva Sociedad Civil debe emerger y encontrará su nueva misión, identidad y voz. Para ello, combinará materializaciones más convencionales y “físicas”, con nuevas formas más innovadoras y “virtuales”. En la página 105 aclaran más esos objetivos: “Se trata de refundar todos los fundamentos básicos del sistema-país, de transformar el Modelo Productivo y Marco productivo, y de volver a alinearlos entre ellos y con el Modelo de Estado, que eventualmente requerirá igualmente mejoras”.

La Fundación Everis es un laboratorio de ideas (Think Tank) creado en 2001, en la que participan personajes vinculados con la política y con las finanzas. Durante el 15-M, la presidía Eduard Serra, secretario de Estado en 1984 con el PSOE, ministro de Defensa en 1996 con el PP. Inicialmente, su patronato estaba compuesto por: Antonio Massanell i Lavilla, Félix Bonmatí, Fernando Francés Pons, Fernando Lacaba, Fernando Panizo, Jaime Castellanos Borrego, John de Zulueta Greenebaum, Jose María Bastero de Eleizalde, Juan Urrutia, Marc Alba, María Jesús Villa.

Eduard Serra mantuvo contactos con cien directivos y expertos empresariales de los más importantes de España. Su intención era reflexionar sobre la situación actual y elaborar unas pautas para construir la España del futuro desde la sociedad civil. La Fundación Everis, en la elaboración del Informe recibió diversas aportaciones de suficiente nivel teórico, que fueron avaladas por diversas personalidades, por lo que se decidió entregarlo al jefe del Estado. Concertada la audiencia en septiembre, se le acabaría presentando en noviembre de 2010. Sin embargo, ese Informe nunca fue remitido al Palacio de la Moncloa, que estaba ocupado desde hacía seis años por Rodríguez Zapatero.

Entre los firmantes estaban directivos como: César Alierta (Telefónica), Antonio Brufau (Repsol), Juan María Nin (La Caixa), Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola), Juan Roig (Mercadona), Antonio Vázquez (Iberia), Ángel Cano (BBVA), Alfredo Sáenz (Banco Santander), Baldomero Falcones (FCC), Pablo Isla (Inditex), Borja Prado (Endesa), Francisco Román (Vodafone), Juan Abelló (Torreal), Felipe Benjumea (Abengoa), José Manuel Entrecanales (Acciona), Luis Atienza (Red Eléctrica), Antonio Catalán (AC-Hoteles), Antonio Zabalza (Ercross) y Teófilo Serrano (Renfe).

La personalidad del ex ministro Eduard Serra y el propio contenido del documento impidieron su refrendo a empresarios como: Isidoro Álvarez (El Corte Inglés), Salvador Gabarró (Gas Natural), Ángel Ron (Banco Popular), Florentino Pérez (ACS), Rodrigo Rato (Caja Madrid), Rafael del Pino (Ferrovial), Juan Miguel Villar Mir (OHL), Luis del Rivero (Sacyr), Alejandro Echevarría (Telecinco), Jaime Roures (La Sexta-Público), Emilio Botín (Banco Santander), Francisco Gonzalez (BBVA), Amancio Ortega (Inditex) e Isidro Fainé (La Caixa).

La Fundación Everis predispuesta a orientar el talento y la capacidad de las personas

La iniciativa "Transforma España" planteó la necesidad de abordar cambios urgentes ante el agotamiento del modelo vigente en España, que requería un urgente cambio sistémico, que obligaba a desarrollar medidas de mejora de la competitividad en las empresas, de incremento del valor añadido, de fomento de la innovación y el emprendimiento por parte de los jóvenes. Consideraba que el talento era la reforma más urgente y exigía un giro al sistema educativo para obtener de los jóvenes todo el potencial que encierran.

En ese Informe colaboraron expertos como Eduardo Punset que, en una de las acampadas del 15-M, decía: “muchas gracias por mantener viva una esperanza que llevamos cultivando desde hace mucho tiempo”. Posiblemente, desde los tiempos en que Eduardo Punset estuvo como economista en el FMI.

Aspecto de la Puerta del Sol de Madrid el 15 de Mayo de 2011

El Informe constituyó una base teórica para las posteriores proclamas pseudoizquierdistas y globalizadoras de Stephane Hessel (¡Indignaos!), de Federico Mayos Zaragoza (Reacciona) y de las aparentes demandas populares de los indignados del Movimiento 15-M. El objetivo de la agitación de los indignados del 15-M era denunciar el mal funcionamiento del Estado, la mala gestión realizada por los políticos y el aparato del Estado, con el propósito oculto de la “desregulación total de lo público”.

Pretender ser revolucionarios y creerse la sal de la tierra, y ser movidos por consignas y órdenes de comités centrales en la sombra, exigiría un mínimo de autocrítica y no dejarse manipular con tanto movimiento de hoces, martillos, triángulos, plumas, escuadras y compases, pentagramas invertidos, mandiles o letras G. No dejarse someter al determinismo mecanicista de ciertas ideologías, cuyos símbolos, a menudo, se utilizan sin conocer qué son ni qué significan. Ni mucho menos dejar que la elite global, la que maneja las grandes corporaciones, nos coloque sus mensajes subliminales en casi toda la publicidad que abarca cada ámbito de la sociedad en que vivimos. Y el que no se quiera enterar: ¡Hala pues, a hacerles el juego sucio, una vez más!

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