28/11/15

El “Prusés” y sus rebajas: ¡compre un “President” y llévese cuatro!

El cachondeo del “prusés” ha entrado en temporada de rebajas. Los dirigentes de la CUP, en su particular lavado de manos, pasan el entuerto a sus bases para que, el 29 de noviembre, decidan en asamblea si apoyan a Artur Mas como presidente de la Generalitat que debería desconectar Cataluña del resto de España.

A partir del 27-S, el independentismo ha quebrado, aún más, la imagen de Cataluña y ha depositado a Artur Mas en un nuevo emplazamiento

El guión de los catabatasunos de la CUP exige que Artur Mas se arrastre un poquito más por el suelo para satisfacer el ego de los cupaires. En teoría, la presidencia de Artur Mas está en manos de colectivos de ateneos y de okupas, quienes, en su afán de ir contra todo, no la consideran mala idea. Colectivos cercanos a la CGT se manifiestan en contra de dicha investidura y el colectivo Arran se ha manifestado abiertamente en contra.

Una de las propuestas que se han manejado consistía en una presidencia nominal, la de Artur Mas, y tres vicepresidencia efectivas: Neus Munté en el área social; Raül Romeva en el de transparencia y relaciones exteriores; y Oriol Junqueras en el área económica.

Una condición que se impondría a Artur Mas es la que no podría convocar nuevas elecciones y, siempre, los catabatasunos podrían vetar o decidir acciones sobre el proceso de desconexión de Cataluña con el resto de España.

Esta opción pluripresidencial, el propio Estatut la desecha al señalar solamente la posibilidad de existencia de una vicepresidencia. Sin embargo, Junts pel Sí y los dirigentes de la CUP siguen ofreciendo comprar “un president” y llevarse cuatro por el mismo precio. Vamos, ¡toda una ganga!

El trágala del prisionero Artur Mas, el enterrador

Los mismos que pintaron los trajes y abrigos de aquellos diputados que acudían al Parlament a una votación y que obligaron a Artur Mas a desplazar en helicóptero o que, en aquella jornada, persiguieron, empujaron y acosaron a un diputado ciego, ahora, han hecho prisionero de sus caprichos a Artur Mas, y con sus diez escaños tienen la llave para decidir el futuro inmediato del resto de los diputados del régimen, que no aguantarían el concurrir a unas nuevas elecciones.

Así, la dicotomía asamblearia de la CUP está en decidirse entre un popurrí de Marx y Bakunin o un Artur Mas reconvertido en el movimiento MAS (Molts Amics Subvencionats).

Vean un breve currículum de Artur Mas, “el enterrador”, que circula por la red

El enterrador Artur Mas ha tenido una época de intenso trabajo. Ha enterrado el diálogo, el centro político catalanista, el seny, a CiU y a CDC, para caer en manos de ERC y de la CUP y convertir a Cataluña en un lugar ingobernable.

Pero, él nunca tendrá ninguna culpa, la culpa siempre será de los “otros”. Y su entorno sigue sin atreverse a rechistar, salvo honrosas excepciones como Antoni Fernández Teixidó, uno de los dirigentes de CDC que se ha bajado de ese barco a la deriva pilotado por Artur Mas que, encallado en la declaración de independencia, se ha abierto en canal para obtener el auxilio de la CUP. Unos dirigentes de la CUP que han visto como, casualmente, han desaparecido sus expedientes policiales de los archivos de los Mossos d’Esquadra

En su lógica interna, Artur Mas se decía: para construir un “nou país”, necesitaré “un nou partit”. Era la hora de aplicar la táctica del calamar: “lanzar chorro de tinta y huir hacia atrás”. De esta forma se podría presentar como “president” proletario de Catadisney, sin corbata, descamisado, pero con los mismos mangantes del 3-5-10-30% a su lado.

Pero, el nuevo partido seguirá siendo “hereu del pujolisme” y tendrá un pesado lastre llamado Artur Mas, “el humillado” por la CUP, que ha puesto los 62 escaños de Junts pel Sí al servicio de los radicales catabatasunos, en lugar de buscar otras combinaciones de gobierno. Artur, “el enterrador”, “el rey Midas”, es un caballo de Atila para Cataluña. ¡Cuánto toca lo hunde! Andorra le dedicará una calle por su contribución y perseverancia en enriquecer el país de los Pirineos. El por qué de todo es la imputación de la familia Pujol por corrupción masiva y la subordinación de Artur Mas al clan, con dosieres en manos del FBI, la DEA y la CIA.

Por su parte, tanto el PP como Unió andan trabajándose los restos de la militancia de CDC, que se siente traicionada y que no está dispuesta a que la CUP los humille de esa forma, para atraerlos hacia su espacio político de centro derecha o de catalanismo moderado.

De todas formas, decidan lo que decidan las bases de la CUP se les ha visto ya el plumero y, al entregarse de esa forma al juego de los caciques del nacionalismo catalán, han mostrado lo enfermiza que es su obsesión antiespañola.

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