11/10/15

27-S. El post cachondeo. (I) El ratón enrabietado juega con el gato

A dos semanas pasadas del 27-S, continúa el espectáculo político montado por el independentismo catalán. Un circo en el que, aparentemente, entre ellos se estiran de los pelos para hacerse con la gallina de los huevos de oro que representa la Generalitat. Un circo en el que un ratón, radicalizado y enrabietado, juega con el gato para agotarlo y apabullarlo Un circo en el que cualquier cambalache es posible para la CUP, esa mezcla de anarquismo, comunismo y troskismo cuyo líder máximo es David Fernández, quien se suele abrazar con Artur Mas, el representante de sus enemigos burgueses y que es, precisamente, quien aplica los recortes económicos-sociales que, en teoría, ellos dicen rechazar.

Una escena ya clásica en el circense ambiente independentista: las abrazaditas entre Artur Mas y David Fernández, que siempre causan expectación

Ahora, tras el cómputo de los resultados, la lista ganadora de Junts pel Sí se encuentra a merced de la lista con representación parlamentaria menos votada, la CUP. Ambas formaciones han iniciado un periodo de negociación para investir a Artur Mas. A tal efecto, en la tarde del jueves 8 de octubre, en el marco de la Universidad Pompeu Fabra, la CUP celebró una Conferencia Política para elaborar los criterios de negociación. Son jornadas de tensa calma entre los negociadores, que vierten, los unos contra los otros, todo un compendio de amenazas, ocurrencias y vetos.

De forma conjunta con los medios del régimen, el presidente de la Asamblea Nacional Catalana es uno de los comisionados de Junts pel Sí para meter presión a la CUP. Jordi Sánchez amenazó que si Mas no fuera presidente “llevaría a unas elecciones anticipadas” e indicó que “El proceso no puede prescindir de nadie”, y menos de Artur Mas que “es un activo en clave internacional y también por los sectores que se han incorporado recientemente al independentismo”. Auguró un acuerdo de investidura: “Creo que esto no pasará porque la responsabilidad, tanto de la CUP como de Junts pel Sí, no permitirá que después de llegar hasta aquí, tengamos que volver a convocar a los ciudadanos a las urnas porque no hay acuerdo para la investidura”. Cualquier otro supuesto sería un escenario indeseable -aclaró.

Disputa en el seno de la CUP

En la Conferencia Política celebrada, el jueves 8 de octubre, en el auditorio de la “Universitat Pompeu Fabra (UPF)” de Barcelona bajo el título de "Para gobernarnos, luchemos por la república", la número dos de la CUP, Anna Gabriel, lamentó que "la presión hacia la CUP está siendo injustamente dura, y aunque todo es legítimo y respetable" su formación no desea "especular". Afirmó la diputada que "Empieza una etapa que ya no es de gobierno autonómico sino que de lo que se trata es de construir una república, puesto que el 27S ganó una mayoría favorable a esto, y la clave está aquí y pasa por encima de partidos y de salidas personales". Aseguró que no apoyarían a Artur Mas antes de la ruptura con España y que “No habrá Gobierno autonómico, estamos construyendo una república”.

Invitados a la Conferencia Política de la CUP

En las primeras filas del auditorio se sentaron invitados a dicho acto, Raúl Romeva y miembros de Junts pel Sí como Lluís Llach, Jordi Turull (CDC), Oriol Amorós (ERC) y de EUiA como David Compañón.

Horas antes de esta Conferencia, en declaraciones a Onda Cero, Marta Rovira, -la antisistema que estudió en el mismo colegio que Artur Mas, concejala en el Ayuntamiento de Barcelona y miembro de la Mesa del Consejo Político Nacional de la CUP-, confirmó que "la CUP se mantiene firme en todo lo que había ido diciendo y decidiendo", que seguirán siendo "coherentes con lo que han ido explicando durante la campaña electoral", porque "la hoja de ruta no ha cambiado" y “tienen muy claro” que Mas no será presidente con sus votos.

Ante la investidura de Artur Mas, la CUP supedita cualquier pacto a su Hoja de Ruta y advierte que quiere acordar el "qué" y el "cómo" se construye la futura "república catalana" y dar pasos "irreversibles" en el proceso soberanista antes de debatir sobre "quién" debe presidir el gobierno catalán y si éste debe ser Artur Mas.

Un portavoz de la CUP, Josep Manuel Busqueta, intervino para identificar a Junts pel Sí como la "única formación que debe formar gobierno" y aplicar la "desobediencia" ante las decisiones del Tribunal Constitucional que afecten a competencias catalanas y tirar adelante el proceso soberanista en el que "no sobra nadie". "Hacen falta las mejores personas que puedan representar este camino hacia la independencia", y "es hora de darle al proceso no sólo retórica sino también contenido". "No queremos ni cargos ni privilegios de ningún tipo" y apostilló un "Disculpen las molestias, estamos construyendo la república".

En el fragor de la discusión interna en la CUP se han dibujado tres sectores diferenciados.

El primero admitiría una presidencia simbólica de Artur Mas, con funciones limitadas, que delegase parte de sus tareas en dos o tres vicepresidentes. Dicen que el liderazgo del independentismo no puede recaer en una sola persona. Además, exigen que queden fuera del próximo Govern hombres fuertes de Convergència (CDC) como los actuales consejeros: Francesc Homs, Felip Puig y Santi Vila. Darían su apoyo a Artur Mas a cambio de que nombrara un presidente de la república catalana.

En El Mundo, Casimiro García-Abadillo mostraba la opinión de un líder convergente: “Nos encaminamos hacia un pronunciamiento exótico. Mas será el presidente ejecutivo para preservar la legalidad del Gobierno, pero habrá algún tipo de declaración que evidencie que vamos hacia la república catalana. Hasta es probable que se designe a un presidente de la república nominal, sin poderes, para remarcar el paso histórico que se está dando tras las elecciones. En ese sentido hay que entender la propuesta de la CUP de una Presidencia coral o rotatoria. Baños no se va a contentar con cualquier cosa porque es consciente de su fuerza”.

El segundo sector de la CUP, el más minoritario, aboga por celebrar unas nuevas elecciones si CDC no renuncia a colocar Artur Mas.

El tercer sector apuesta porque la presidencia la ocupe “una mujer independiente” de la lista de Junts pel Sí. En caso de no llegar a un acuerdo, aceptarían a Raúl Romeva como presidente, que fue invitado al acto de la Universidad Pompeu Fabra y vitoreado a su entrada.

En las asambleas de la CUP algunos han tratado de razonar que con 10 diputados no pueden imponer un programa de máximos ni un presidente a la lista de Junts pel Sícon 62 diputados. No obstante, alegan que pueden y deben vigilar de cerca al próximo Gobierno.

Exigencias de la CUP

La CUP propuso en su campaña una serie de ideas simples como pilares irrenunciables.

“Constitución del Govern” por Junts pel Sí con la finalidad de iniciar la transición hacia la república y de no actuar como un gobierno autonómico que busque pactos de Estado para “encajes imposibles”. Aplazar el pago de la deuda. Desobediencia a la ley mordaza, a la ley Wert, a la reforma laboral o al objetivo de déficit. Reparto del patrimonio “de acuerdo con lo aportado por la clase trabajadora”.

Tras David Fernández, un cartel con la palabra Desobeïm

“Proclamar la desobediencia” al Tribunal Constitucional que consideran “incompetente” para su función de árbitro.

"Ruptura democrática" con la realidad española mediante un proceso constituyente de una "república catalana" que, con carácter unilateral, cambie las reglas porque “la legalidad española nunca permitirá a Cataluña ejercer su soberanía”. En este proceso participarían partidos políticos, entidades soberanistas, instituciones y ayuntamientos, porque un nuevo Estado no implica un “simple cambio de banderas”, ni una transacción de unas élites a otras. Constitución de “una caja de resistencia” con ingresos de agentes políticos, económicos y sociales que lo deseen para evitar la fuga de capitales. A modo de escarmiento y de limpieza “etnoideológica”, optaran por un Plan de expulsión de los funcionarios españoles, que, por fases, se hará extensible a otros colectivos hasta lograr para los abducidos la uniformidad estelada.

”Declaración unilateral de Independencia” apoyada por una huelga general y movimiento de resistencia en la calle.

”Desconexión nacional” con la suspensión de la aplicación de la normativa española y delimitación de fronteras de Països Catalans y unidad de lengua. Derecho a decidir de Valencia, Baleares y el sur de Francia como elementos integradores de una misma futura república. El Valle de Arán ha de decidir su relación con la república catalana.

”Desconexión europea” con la suspensión de la aplicación de la normativa de la UE “lesiva” para las clases populares y ruptura con la troika.

Para salir del Euro, la CUP alega que la Unión Europea es una vergüenza por:
• Ser una “entidad” nacida para defender los intereses de EEUU ante la URSS y que, ahora, defiende los intereses de la mafia internacional.
• Ser una plataforma de los intereses de Alemania.
• Que el Parlamento Europeo no tiene plena capacidad legislativa.
• Tener una política monetaria, pero no tiene una política fiscal, ni política laboral ni política social, lo que causa desajustes.

“Plan de choque” con medidas sociales de urgencia para las clases populares porque “el independentismo crece por la izquierda” y el “prusés” “no puede dejar a nadie atrás”. Creen que “sin justicia no hay libertad”. Acabar con el "apartheid sanitario", garantizar una renta mínima vital, frenar desahucios, despidos y parar 10 privatizaciones que no han concretado. Alimentación sin transgénicos ni productos químicos de síntesis. Y, cómo no, no podía faltar el aborto libre y gratuito.

Mas pide a CDC: discreción y no excitar a la CUP

Artur Mas sabe cuán largo se lo fían los pro-etarras de la CUP para conseguir la mayoría necesaria para su investidura, el sábado 10 de octubre, pidió ante el Consell Nacional de CDC discreción y rebajar tensiones con la CUP; a quien les pide respeto por el resultado de las urnas y de la proporción de diputados de unos y otros. A los suyos, Artur Mas les recordó que dispone hasta el 9 de enero para componendas y que la independencia es una “base imprescindible”.

Sede del “Consell Nacional de CDC”. Intervención de Artur Mas el sábado 10 de octubre. Desde la campaña, Artur Mas va de “descamisado” por la vida

Entre los afiliados de CDC crece la opinión de que Artur Mas sólo tiene tiempo para cuestiones soberanistas y electorales y se le ha olvidado gobernar. De momento, el presidente en funciones de la Generalitat, ha dejado de hablar de referéndum, de elecciones y de gobernar.

Artur Mas está utilizando todos los mecanismos posibles para forzar la adhesión de la CUP. En esa dirección se podría entender la desaparición de Informes reservados de los Mossos d’Esquadra sobre el embrión de la CUP, que fueron retirados cuando la formación de David Fernández se asoció a Mas para ser actor fundamental en el “prusés y su desafio soberanista contra el Estado desde la Generalitat”. Estos informes, elaborados entre 2010 y 2011, detallaban la creciente implantación del neoanarquismo en la política de Cataluña y el riesgo de inestabilidad. Es conocido que David Fernández mantiene relaciones con Sortu y amistad con el etarra Arnaldo Otegui, hoy en prisión.

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