26/2/15

El Parlament de Catalunya, pitorreado y miccionado. (I) El grotesco jefe del “Klan”

La comparecencia de los tres miembros de la familia Pujol Ferrusola, el pasado lunes, 23 de febrero de 2015, ante la Comisión de investigación sobre el fraude y la evasión fiscales y las prácticas de corrupción política, ha evidenciado la consideración que ese “Klan” tiene por las instituciones catalanas. Un nuevo paripé de respuestas con las que se han pitorreado del Parlament. Coloquialmente, han miccionado sobre los representantes políticos en la cámara.

El “Klan Pujol”, en su desprecio hacia el Parlament, ha contado como colaborador necesario con el presidente de la Comisión, el diputado de la CUP, David Fernández, que dio el numerito con su camiseta. ¿Qué parlamento del primer mundo permite semejante indumentaria? Inicialmente, David Fernández había anunciado la voluntad de Jordi Pujol de no responder a ninguna pregunta de los grupos parlamentarios. Al final, respondió a algunas de ellas.

David Fernández, presidió la Comisión de investigación del “caso Pujol”, olvidándose de sus habituales malos modos y contribuyendo a que la comparecencia fuera un nuevo paripé. En la imagen acompaña a Jordi Pujol en su casi entrada triunfal a la sala de la Comisión

Inmunes a toda crítica, con su arrogancia, prepotencia y soberbia se han sentido impunes en toda la comparecencia. Casualmente, ningún juez de los que entienden las corruptelas del “Klan”, ha tomado medida alguna para que no eviten la acción de la justicia, como es la simple retirada del pasaporte.

Al “Klan” le importó poco que el ex jefe de prensa de Jordi Pujol entre 1988 y 1998, Ramon Pedrós, asegurara la semana pasada que Marta Ferrusola había mediado con la Generalidad para beneficiar a las empresas de sus hijos. Jordi Pujol arremetió contra Pedrós, con contundencia: "Dijo cosas que son absolutamente falsas. Es un poco penoso utilizar argumentos de aquel que dice que... Como mínimo lo ha de decir él. Que fuera mi jefe de prensa no quiere decir que sea un hombre que diga la verdad".

¿El ínclito Jordi Pujol, por lo que parece, sólo se rodeó de mentirosos compulsivos, de imputados, aprovechateguis y de presos preventivos? ¿Había alguien honrado en su entorno?

Pero, al “Klan”, mucho menos le importó que Francesc Cabanas, cuñado de Jordi Pujol Soley, desmontara la coartada del ex president de la Generalitat, negando que la fortuna del “Klan” procediera de Banca Catalana y de una herencia de su padre.

Un personaje histriónico y grotesco

¿Alguien esperaba otra cosa de una persona que padece de excesiva emotividad y que muestra gran preocupación por llamar la atención? Sin duda, ese sembrador de trampas que es Jordi Pujol trató de adormecer a sus señorías escudándose en efectos especiales como el de "dicen, dicen, dicen". Una actitud, la suya, cuanto menos irregular, a veces, ridícula y extravagante, otras grosera y de mal gusto, y casi siempre una caricatura de tebeo como el numerito de la pila agotada del audífono del ex presidente de la Generalidad en plena comparecencia ante la Comisión de investigación. El presidente de la Comisión, el otrora agresivo David Fernández le iba repitiendo al oído las preguntas que le formulaban a Jordi Pujol. ¿Actitud servicial o actitud servil del dirigente de la CUP, que ni le amenazó con su sandalia? ¡Cuánto han perdido estos de la CUP!, ¿se hacen mayores?

En apenas cinco minutos leyó una breve declaración que remitía a su confesión pública del 25 de julio de 2014, donde explicaba que el dinero de la cuenta de Andorra procedía de un legado de su padre, pero que “no procedía de la gestión pública”. También, remitió a su comparecencia ante la Comisión en la sesión del 26 de septiembre, aduciendo que “no estaba obligado, pero comparecí en el Parlamento por respeto, me disculpo por la crispación”. Mencionó su declaración del 27 de enero de 2015 como imputado ante la juez, donde sostuvo que nunca había tenido dinero en el extranjero ni procedente de obra pública “y ahora lo repito”-añadió el ex presidente de la Generalidad.

Ni jubilado, Jordi Pujol ha olvidado su arrogancia, su prepotencia y sus actitudes histriónicas y hasta grotescas

Jordi Pujol denunció la divulgación de su confesión “por todas partes, por lo que la población dispone de una información estricta”. Se quejó que “El Estado tiene mecanismos para actuar mucho y buscar bajo las alfombras'', al tiempo que defendía su actuación como presidente de la Generalidad. Con ese fin, señaló que "Estoy orgulloso que durante muchos años llevamos a término una acción muy importante en este país. A mí no me preocupa tanto mi persona. Estoy seguro que estos 23 años serán juzgados positivamente". Aclarando que "Sobre el debate de mis 23 años [de presidente autonómico] estoy muy tranquilo", y, rizando el rizo, indicó que "He procurado ser estricto con mis declaraciones de Hacienda. En todo caso, las hacían mis abogados".

Aprovechó la ocasión para criticar la filtración del vídeo de su comparecencia judicial, manifestando que “Estos interrogatorios, estas indagaciones que se han hecho me permite hoy confirmar que toda la rumorología e incluso supuestas pruebas manipuladas o del todo fabricadas no tenían fundamento", y sobre “supuestos casos de corrupción he dado la información que tenía de dar”. Para acabar sentenciando que "No tengo nada más que añadir".

El expresident mantuvo su estilo, tajante, indignado y pretendidamente irónico, y, en contra de su pretensión inicial de no responder a las preguntas de los grupos parlamentarios, acabó entrando al trapo a base de evasivas y reproches, sin detallar sus respuestas, para no ofrecer la más mínima luz sobre las sospechas de fraude y corrupción que siempre le han acompañado.

Todas sus intervenciones tuvieron el nexo de la excusa y un carácter sarcástico, con el común denominador del cinismo, utilizado para regañar a los diputados por sus pretensiones de preguntarle sobre su oculta fortuna. Quiso mostrarse visiblemente irritado por las preguntas que se le hicieron y acusó a los intervinientes de carecer de pruebas y de que su argumentación “Todo es bla, bla, bla”.

Tiempo de portavoces

El portavoz de ERC en la Comisión, Oriol Amorós, tras recordarle a Pujol que durante su mandato “dirigía con mano de hierro la Generalitat”, le reprochó su negativa a aclarar y detallar aspectos de sus veintitrés años de gobierno y de su fortuna familiar en el extranjero, recelando que no supiera nada de supuestas comisiones y de los negocios de sus hijos. Afeándole su falta de colaboración, el diputado Amorós le dijo: "Me sabe mal esta actitud" porque "Estaría a tiempo de arreglar su biografía si colaborara y fuera transparente cuando se le pregunta". Amorós le insinuó que los pactos de "protección mutua" de CiU con PSOE y PP le habían blindado durante décadas. Un enfadado Jordi Pujol, entró en ese rifirrafe para indicarle que se trataba de "una afirmación totalmente gratuita e injuriosa", e incluso preguntarle “¿En qué se basa para decir esto?”, mientras le informaba que, gracias a esos pactos, Cataluña pudo acceder a los fondos europeos.

David Fernández estuvo muy atento a las necesidades de Jordi Pujol. En la imagen de ABC, el diputado de la CUP le ajusta el micrófono para que pueda responder a los portavoces parlamentarios

Ante Jordi Terradas, del PSC, Jordi Pujol optó por el silencio, lo que obligó al socialista a mantener un soliloquio en el que éste se preguntaba y se respondía a sí mismo. Terradas reclamaba a Jordi Pujol que levantara el secreto bancario de sus cuentas familiares en el extranjero, porque "¿Quién nos dice que una parte de esos fondos no venían de las acciones que su familia tenía en Banca Catalana?”. Le preguntó si su heredero político, Artur Mas, le confesó que su padre tenía una cuenta en Liechtenstein. Tras la renuncia de Jordi Pujol a responderle, Terradas dijo: “Nos ha vuelto a decepcionar, ya lo hizo en septiembre con su regañina general, ahora se niega a contestar”. Pujol adujo “que se habla de muchas cosas, pero no se demuestra nada”, añadiendo que su cuñado aportó un acta notarial que demuestra la corrección de la donación de acciones de Banca Catalana. Pujol aseguro que el actual presidente de la Generalidad, Artur Mas, no sabía nada de la fortuna familiar del “Klan”, ocultada en el extranjero, hasta horas antes de su confesión pública del 25 de julio de 2014.

Como portavoz del PP, Santi Rodríguez, insistió en que "hoy, más que nunca, sí que toca" aclarar el origen de la fortuna escondida en el extranjero y le preguntó por qué ha tardado 26 años en informar de esa cuenta en Andorra, exigiéndole que demuestre sus alegaciones y presente el documento sobre la última voluntad de su padre, Florenci Pujol. Le planteo a Jordi Pujol que "Empiece a hablar de las ramas de su propia familia con los negocios y continúe con las ramas de CDC, su otra familia. ¿Las comisiones son del 3%, son un mito o son una realidad? ¿Y las del 5%?". Rodríguez sostuvo que “Los catalanes se sienten engañados, ¿cuáles son esas pruebas fabricadas? Usted habla de ética, haciendo bueno el dicho castellano de dime de qué presumes y te diré de qué careces”. Le precisó que ya no eran un mito esas comisiones, porque la Comisión de investigación parlamentaria sobre el Palau de la Música demostró que así era. Pujol le señaló que "no pueden lanzarse ciertas acusaciones con cierta alegría e inconcreción", que ''las acusaciones se tienen que demostrar'' y que ya contestó a esas cuestiones ante la juez que lleva el caso.

El diputado de ICV-EUiA, Marc Vidal, acusó de "obstruccionismo" al ex presidente de la Generalidad al no contestar nada concreto. “Mientras no aporte documentación, yo puedo creer que usted miente y que tiene cuenta en Luxemburgo”. Expuso que Pujol se contradecía: lo niega todo al tiempo que decía que no sabía nada. Pujol insistió en que no ha seguido la evolución del dinero heredado de su padre y declaró: “Niego rotundamente tener cuentas en Suiza o en Luxemburgo, no vienen de la corrupción. Yo quizá no pueda demostrarlo, pero la acusación tampoco”.

Preguntado sobre si se siente abandonado por CDC, después de que Artur Mas dijera que es un “asunto personal y renegara de la amistad con su hijo” mayor, Pujol refirió que “si mi partido me hubiera abandonado, que no digo ni que sí ni que no, aunque sí me he sentido abandonado por muchas personas, eso no es delito”. “No entro en el bla, bla, bla” -añadió. Preguntado sobre el juez Lluís Pasqual Estevill y el empresario Javier de la Rosa, Jordi Pujol sonrió para decirle: “solo me faltaba eso, tiene usted muchos argumentos”. Pero, el diputado Marc Vidal inquirió que “usted debería colaborar, tirar de la manta y que salga toda la mierda”, al tiempo que lamentaba que la herencia política que deja "no es la del país que crea riqueza para su gente, sino de la gente que se aprovecha del país y que especula con él".

Para Ciutadans el ritmo de vida y la imputación de la casi totalidad de los miembros del Klan supone el derrumbe de una época. En la imagen, el diputado Carlos Carrizosa pregunta a Jordi Pujol

Carlos Carrizosa, diputado de Ciudadanos, sorprendido por la negativa de Pujol a declarar, aludió al ritmo de vida de los Pujol-Ferrusola, las cuentas millonarias, el enriquecimiento de personas afines a CDC, y la denuncia del ex presidente Pasqual Maragall sobre las «mordidas» del 3%. Pujol respondió que “No entraré en su juego para hacer la pelota más grande. Deberá preguntarle a esas personas cómo ganaron ese dinero”. A la pregunta de por qué esperó hasta 2014 a regularizar su supuesta herencia, Pujol se limitó a contestar "porque consideré que lo debía hacer entonces". Advirtió Carrizosa que "penalmente la ignorancia deliberada equivale al conocer, al saber y al querer" y Pujol le contestó que “Si eso es delito, ya lo dirá el juez". Para el diputado de Ciutadans, ante la arrogante comparecencia de Pujol, “estamos presenciando el derrumbe de una época política” y “Es una burla a los catalanes que ni padre, ni madre, ni hijo den explicaciones sobre su inmensa fortuna de origen desconocido”.

La diputada de CUP, Isabel Vallet, lamentó que la versión de Pujol ofrezca "más sombras que luces". La independentista expresó que “no me cuadra que diga que el dinero no procede de la obra pública, pero diga que no sabe nada y se ha despreocupado, aunque tiene seis hijos inculpados”. "[El dinero] podría provenir del 3%, de Banca Catalana... ¿Cómo es que no se encarga de desmentir estas gravísimas acusaciones? Tenía la oportunidad de escribir un epitafio medianamente digno. Hoy tenía la posibilidad de explicar el origen de esta herencia, de dar explicaciones sobre su gestión".

Jordi Pujol respondió a la diputada de la CUP con un: “Yo no vengo a discutir tuya, mía, tuya, mía o sobre cosas que se han demostrado que no son ciertas. El dinero no procede de la corrupción, eso es lo que digo”. Sobre las inversiones en Puerto Rosario (Argentina) de Jordi Pujol Ferrusola y los lujos de su primogénito, el jefe del “Klan” se escudo en el nacionalismo para defender la opacidad de esos negocios. La respuesta fue: “Siempre decimos que los catalanes debemos salir fuera y ser capaces de hacer negocios (...) No es mi estilo [los coches de lujo de su hijo], pero no son delictivos (...) Tardé 20 años en pagarme el coche”.

Cuando se disponía a abandonar la sala, el presidente de la Comisión le recordó a Pujol que quedaba la intervención de la portavoz de CiU. Meritxell Borràs se lanzó en defensa de Jordi Pujol y optó por victimizarlo, a pesar de reconocer "sorpresa, perplejidad y dolor, como a buena parte de la sociedad catalana" por la confesión inculpatoria de Jordi Pujol. "Usted es la excusa perfecta para atacar a Convergència por parte de la oposición". Compartiendo la teoría de Pujol, la diputada atacó a los portavoces parlamentarios en la Comisión por haber realizado "un juicio paralelo y un show mediático". Advirtió a los presentes que no se puede "echar por tierra el balance del enorme trabajo hecho al frente de sus gobiernos", y denunció el “caso Pujol” como "la excusa perfecta para ir contra CDC, su proyecto y liderazgos políticos".

Irse de rositas y sin disculpas

En su comparecencia, el ex presidente mostró una actitud esquiva y su rechazo a aclarar las “insinuaciones planteadas” por los grupos de oposición sobre su fortuna familiar, las cuentas en el extranjero y la corrupción. "Dicen, dicen, dicen... Entenderán que a partir de este momento no contestaré nada porque esto no es serio". Otras respuestas para evitar dar explicaciones han sido: "Esto es un escándalo", o "hagan lo que quieran".

Las risitas y carcajadas de Jordi Pujol fueron la expresión de su actitud esquiva y de su cínico comportamiento

Una comparecencia para echar balones fuera, y para alegar que "Sobre el dinero que han podido ganar mis hijos, se lo tendrá que pedir a ellos". Un sospechoso nivel de vida de algunos de sus hijos, que le obligó a decir: "Yo no podía saber cómo iba eso. Puedo hacer advertencias a mis hijos pero no puedo entrar en más detalles. Además ha habido una época en que se ha ganado dinero, por buena vía, en general".

Con risitas y en una actitud lamentable, Jordi Pujol se iba de rositas y sin pedir disculpas al conjunto de sus damnificados: la sociedad catalana.

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