24/1/16

Ante la Justicia el Klan que invistió un "president" e impuso el CUPonazo

El próximo día 10 de febrero están citados a declarar ante la Audiencia Nacional –Juzgado Central de Instrucción nº 5-, el ex presidente de la Generalitat, Jordi Pujol Soley y su esposa Marta Ferrusola Lladós, como imputados en un presunto delito de blanqueo continuado de capitales en relación con las Diligencias previas 141/2012. Al día siguiente deberá comparecer su hijo mayor, Jordi Pujol Ferrusola.

Diligencias de la Audiencia Nacional sobre blanqueo continuado de capitales del Klan Pujol. El texto del Auto se puede encontrar en http://www.publico.es/politica/audiencia-nacional-cita-declarar-imputado.html"

El Juez De la Mata señala en el auto de citación que todos los mismos de la familia “han venido orquestando durante años una estrategia compartida y coordinada para desarrollar distintos negocios económicos, generar réditos, ocultarlos, y distribuirlos entre todos de acuerdo con criterios establecidos para conseguir el lavado de los activos conseguidos”. El juez considera que, para ocultar su fortuna, el clan actuaba como una organización en la que existía “un acuerdo entre las partes para atribuir a Jordi Pujol Ferrusola el rol de gestor y distribuidor de los recursos entre los hermanos y su madre”.

A pesar de que los perfiles de dicha organización están bajo investigación, el Juez de la Audiencia Nacional considera la versión de la herencia de Jordi Pujol como un mero relato. Entramados sin objeto social ni actividad societaria aparente, que movían capitales y originaban repartos entre los miembros de la familia. Muchos de los fondos se ingresaban en efectivo para dotar de mayor opacidad a unas cuentas abiertas bajo jurisdicción extranjera, que reiteradamente negaron su existencia y trataron de mantener ocultas. “Dicho patrimonio no consta que se justifique con los ingresos ordinarios que hubiere obtenido por razón del cargo público que ostentó durante 23 años, presidente de la Generalitat de Cataluña” –argumenta el juez.

El Klan manda y ordena

Ante la acción de la Audiencia Nacional y la dificultad para conformar un gobierno que mantuviera el “prusés” y tras cerciorarse que ERC no reeditaría la coalición Junts pel Sí, Jordi Pujol ordenó que Artur Mas diera un paso atrás. La “presión de la calle” convocada por la ANC, Òmnium Cultural y la AMI (Asociació de Municipis per la Independència), para continuar con el esperpento y las propuestas estrambóticas “para investir a Mas”, se encontró con un sector de la ANC que convocaba, en el mismo lugar y hora, bajo el lema “Mas, deixa pas”. Al final, dos convocatorias y unas doscientas personas se concentraron entre la Plaza San Jaime y la plaza de la Catedral de Barcelona. Pero, Oriol Junqueras, al tiempo que pedía el desbloqueo de las negociaciones de los separatistas, tensaba la cuerda para descabalgar y sustituir a un Artur Mas que encontraba apoyos entre los ex miembros de las organizaciones terroristas catalanas.

El día 8 de enero, para allanar el camino y desbloquear las negociaciones, Oriol Junqueras en un tuit recurrió a un vídeo del Papa Francisco que recordaba que: “El mundo es plural, rico y diverso. Y sólo con concordia, generosidad y voluntad de sumar se avanza”. Junqueras puso al Papa como ejemplo de “generosidad” a seguir por Mas y la CUP. Pero, ante ese intento de manipular la figura del Santo Padre, el Papa, en la bula de nombramiento del nuevo arzobispo de Barcelona, Monseñor Omella, señalaba: “tenga bien cierto que la unidad es superior al conflicto”. Es decir, el Papa afirmaba lo contrario de la prédica habitual del excéntrico Monseñor Novell, Obispo de Solsona.

Los “Klanes” no se podían permitir nuevas elecciones. Con Mas desprestigiado y humillado y sin un convergente con garantías de afrontar el adelanto electoral, ante la perspectiva de perder más escaños, a CDC le entró pánico de que ERC se beneficiara de la falta de acuerdo. También, en ERC crecía el temor al empuje de Ada Colau. El patético juego de la CUP en los últimos meses tampoco ofrecía buenos augurios.

Puigdemont llegando a la sede de Convergencia el día 9 de enero, El Klan había decidido cambiar de “titella” en la presidencia de la Generalitat y optó por un candidato carente de prestigio, con múltiples mentirijillas en su curriculum que pretenndía suplir con agresividad en la red y en sus declaraciones

El estado de las negociaciones y los errores de Artur Mas, aconsejaron al “Klan Pujol” un “canvi de titella” y, entonces, surgió la figura de Carles Puigdemont, amigo sobre todo de la familia y alcalde de Gerona y presidente de la AMI, que iba de número tres en la candidatura de Junts pel Sí por Gerona. Presuntamente, el candidato era un filólogo y periodista catalán; después resultaría que ni lo uno ni lo otro, que sólo tenía el bachillerato.

El acuerdo con la CUP para investir a un “president de Palla” y formar un “govern de talibans” encumbraba la práctica del transfuguismo. Tránsfugas de la CUP garantizarán cierta estabilidad al nuevo gobierno de la Generalitat. La CUP se bajaba literalmente los pantalones con la firma de un acuerdo que no hablaba de corrupción y por el que, además, se comprometía a sostener al gobierno entrante, después de meses lanzando órdagos y diciendo bravuconadas. La CUP reconoce “errores en la beligerancia expresada hacia JxS” y se compromete a “renovar, tanto como sea necesario, el propio grupo parlamentario”.

En consecuencia, la CUP entregará la cabeza de varios diputados y dirigentes. Los convergentes Josep Rull y Jordi Turull impusieron a la CUP “no votar en el mismo sentido que la oposición”; es decir, no votar nunca en contra de Juntos por el Sí. Es decir, Juntos por el Sí pide a la CUP que se abstenga de hacer política en el Parlament. De boquilla, la CUP dirá que sus diputados seguirán teniendo “voz propia” para velar por la hoja de ruta independentista, el proceso constituyente y el plan de choque.

Con el acuerdo in extremis, la compensación del Govern de la Generalitat es su retirada “como acusación de todos los procesos judiciales abiertos y pendientes por temas de persecución política, disidencia o desobediencia a leyes injustas”. En realidad, se trata de aquellos juicios por de graves altercados, incidentes y disturbios durante protestas callejeras impulsadas por la CUP y otros elementos antisistema. Con anterioridad, se habían hecho desaparecer de las dependencias de los Mossos los informes policiales de dirigentes de la CUP. Las críticas a la dejadez del “Govern de la Generalitat” no se han hecho esperar desde los Sindicatos de los Mossos d’Esquadra que contabilizaron un total de 29 agentes con lesiones o heridas en los desmanes provocados por los antisistemas.

Por la mañana del día 9 de enero, en el Palau de la Generalitat se reunió la cúpula de Convergència y los negociadores con la CUP: Josep Rull, coordinador general, y Jordi Turull, presidente del grupo parlamentario, para cerrar el acuerdo.

En rueda de prensa del 9 de enero, Artur Mas anunció que no sería candidato, que se hacía a un lado, cuando dos días antes había afirmado, en TV3, que la “Presidencia de la Generalitat no es una subasta de pescado” e indicaba que “Lo que no nos dieron las urnas lo hemos de corregir a través de la negociación”. Una muestra totalitaria de su respeto por la voluntad de los votantes. Comunicó que no se retiraba de la política, y “Destinaré esfuerzos personales a rehacer a fondo lo que significa CDC y todo lo que representa”, desvinculándose de su promesa de no presentarse a las próximas elecciones.

Sor Lucía Caram, la monja argentina enamorada del ex presidente, el 9 de enero, desolada, le mostraba su agradecimiento con un tuit: “President Mas gracias por tu generosidad: ets gran, ets el millor!”

Joan Coscubiela (ICV) y diputado en el Parlament por CatSíQueEsPot, consideró “escandaloso” que Artur Mas, como presidente de la Generalitat en funciones, hiciera autocrítica en nombre de la CUP y que diga el precio que éstos han de pagar.

Para Inés Arrimadas, de Ciutadans, la retirada de Mas es la constatación de un fracaso y un fraude democrático.

Tras el acuerdo entre Junts pel Sí y la CUP, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, convocó la Mesa y la Junta de Portavoces, a las 16 horas del domingo 10 de enero, último día hábil para acordar la convocatoria del debate de investidura y celebrarlo a las 17 horas. Por falta de tiempo sólo podía realizarse una votación y ser elegido por mayoría absoluta.

Sin el acuerdo, el lunes 11 de enero se hubiera convocado, automáticamente, una nueva elección en Cataluña a celebrar en marzo. Pero, quienes repetían sin cesar aquello del Volemvotar y el “prusés”, resulta ahora que no querían votar, sino tocar los genitales a toda la población.

President designado por carambola

El espectáculo del 27-S se mantuvo hasta el último momento, incluso incumpliendo el propio reglamento de la cámara autonómica en el pleno de investidura. El art. 82, sobre documentación previa al debate, señala que: ” No puede iniciarse una discusión si, como mínimo, dos días antes no se ha distribuido el informe, el dictamen o la documentación que debe servir de base para el debate, salvo acuerdo de la Mesa del Parlamento o de la comisión en sentido opuesto. En el caso del Informe de la Sindicatura de Cuentas sobre la Cuenta general de la Generalidad de Cataluña, este plazo es, como mínimo, de diez días”. Ni publicitar la resolución que propone al pleno el candidato a la presidencia en el Boletín Oficial del Parlamento de Cataluña (BOPC), que es un trámite previo para la celebración de la Junta de Portavoces.

El acto de investidura de Carles Puigdemont devino en el acto más patético de los celebrados en el Parlament de Catalunya, con un candidato releyendo las notas expuestas tiempo atrás por el ex presidente Artur Mas en esa misma tribuna. Una burla literal para decir “he hablado para todo el pueblo que se siente concernido con el proceso constituyente”, que definió como un período temporal, transitorio e irreversible. La constitución que hagan será fabulosa porque la habrá hecho el pueblo, si bien se necesitará ensanchar la base de apoyo y crear un cordón sanitario para mantener fuera de él a la mayor parte de los catalanes. Se tomó a pitorreo la Sentencia del TC que anulaba la declaración del Parlament del 9-N y mantuvo que actuará contra ella, porque negó al Tribunal Constitucional toda capacidad para dictar sentencias. Que no estarán fuera de la ley, porque ellos se fabricarán las leyes que necesiten. Por supuesto, ni una sola palabra sobre la corrupción que asola Cataluña. Llamó a sacar provecho de la ingobernabilidad de España. Nada de blindar los gastos de la sanidad y la educación, hipotéticas medidas sociales, e incremento de los gastos superfluos, especialmente los derivados del “prusés”. Más bien al contrario. De momento, muestra menos transparencia que Artur Mas. En su declaración de patrimonio en el Parlament, muestra su incapacidad para ahorrar y, al menos, debe la mitad de lo dice tener. Por si acaso, si en su perfil de transparencia de la Generalitat ha borrado sus “dades fiscals”, un dato que sí presentaba su predecesor Artur Mas.

Inés Arrimadas, de Ciutadans, definió al candidato como el “Sr. Mas de lo mismo”, le recriminó su silencio sobre la corrupción y que en toda su intervención no hiciera ningún tipo de propuesta factible. Le preguntó: ¿Por qué no han hecho antes esas medidas sociales? y le reprochó su pretendida apuesta para acabar con la libertad.

Miquel Iceta, del PSC, le recordó que, con su discurso, el candidato ofrecía un mal servicio al país y de que estará fuera de la ley. Le preguntó si “La declaración del Parlament anulada por el TC, la da por anulada, o no”. Y ¿A qué tipo de invasores se refiere en sus tuits?

García Albiol denunció el incumplimiento del reglamento de la Cámara catalana, que dio pie a un debate exprés sin las mínimas formas para escoger presidente. “Situación esperpéntica, la más vergonzante de los últimos 35 años”. Afirmó que los tuits del candidato afectan a la dignidad de Cataluña. El candidato Puigdemont, ya conocido como Puigde3%, acusó al PP de ideas preconcebidas y les instó a cambiar su percepción del país.

En el dibujo se aduce la razón de tanta espera para saber el nombre del candidato

El presidenciable se mostró muy de acuerdo con Anna Gabriel, portavoz de la CUP, a quien agradeció el compromiso de apoyar la investidura y al govern. El diputado Antonio Baños que había cacareado su dimisión, ocupó su escaño y la diputada Anna Gabriel declinó intervenir en su segundo turno de la sesión de investidura. Se declaran antisistema y son parte esencial del sistema caciquil catalán. Algo que se debería recordar, de vez en cuando, a los filoetarras catalanes.

En estos días posteriores a la investidura, la dirección de la CUP para tratar de frenar su crisis interna y el desánimo de sus militantes está realizando una gira por diversas poblaciones. Anna Gabriel y Sergi Saladié van por esos caminos tratando de justificar lo injustificable, tratando de vender su travestismo político.

Tan injustificables como el odio hacia España que reflejan los tuits de Puigdemont o las declaraciones de su esposa, Marcela Topor. Puigde3% promete expulsar a los invasores. ¿Expulsará también a su mujer? ¿Estos personajes pueden representar al conjunto de la sociedad catalana? Pues, va a ser que no.

Con órdagos o sin ellos, la mentira compulsiva ha sido una constante en los independentistas catalanes. Lo que esta gente hace en el Parlament es una burla permanente hacia la mayoría de los catalanes, que no están por dar apoyo a los caciques y su “prusés”.

La reacción de Mariano Rajoy y de Pedro Sánchez ha sido la previsible. Rajoy no está para valorar al candidato. Eso sí “He consultado con los otros dos y con Iglesias no me ha cogido el teléfono y espero hablar el lunes con él”. La conclusión sobre la investidura de Puigdemont: espera y esperará porque viene a decir que todo está anulado por el TC, porque éste dejó sin efectos la declaración mientras se desarrolla el acto ilegal. Su “voy a hacer” es un patético no hacer nada, porque no ha constatado la firmeza de la rebelión, cuando existen más elementos que nunca, y porque no define los instrumentos que le brinda la ley. Sin duda, antes que atender a la provocación del separatismo, prioriza la formación de su gobierno.

A Pedro Sánchez sólo le preocupa el gobierno que se ha de formar y sus contactos para conformarlo, aún a costa de favorecer la ruptura de España. ¡Menudo candidato ha elegido el Club Bilderberg para dirigir España! A Pedro Sánchez se le está acabando su crédito en el PSOE, donde Susana Díaz y los barones territoriales piden la celebración del Congreso de un Partido, que se encuentra en sus horas más bajas. Como me dijo un viejo militante socialista: “es difícil saber si hay vida inteligente en el PSOE”.

El hartazgo llega hasta defensores del “prusés” como Josep Cuní. El periodista de 8 TV, el 7 de enero, tras caérsele la venda de sus ojos, sacaba de su chistera elementos para vapulear el desmadre y engaño premeditado del “prusés”, al que definía como: “un chiste de mal gusto”, “patético”, “estrafalario” y que los políticos están “haciendo el ridículo”.

Han demostrado que el negocio estaba en amenazar con la independencia y en vivir de ese cuento, como el impresentable del Cucurull o la sectaria Mònica Terribas. ¿Y esta gente tenía fama de sensatos, moderados, democráticos o dialogantes?

Y Artur Mas, el astuto humillado y arrastrado, tras su generoso sacrificio se lleva una dote vitalicia de 577.912€/año para sus gastillos de representación (Oficina, gastos de material de oficina y suministros, asesor, secretaria, chofer, seguridad a cargo de agentes de los Mossos d’Esquadra).

Una investidura patética

La apariencia de ilegalidad en la toma de posesión del presidente de la Generalitat, sin jurar o prometer fidelidad a la Constitución, al Estatuto de Autonomía, ni al Rey por parte de una persona aforada, arrojó nuevos motivos de impugnación por parte de la Abogacía del Estado, que deberá elaborar un informe sobre el fondo de la cuestión y señalar la mejor vía de impugnación.

Investidura de Puigdemont ante Carme Forcadell y Artur Mas.

La presidenta del Parlament preguntó al candidato: «¿Promete cumplir lealmente las obligaciones del cargo de presidente de la Generalitat con fidelidad a la voluntad del pueblo de Cataluña representado por el Parlament?» Puigdemont prometía su cargo con «fidelidad a la voluntad del pueblo de Cataluña representada por el Parlament».

En las páginas de La Vanguardia, Antoni Puigverd describía a Carles Puigdemont como un personaje que tiene “la habilidad de llegar a los lugares cuando nadie lo espera”. Hacerlo todo en un clima de tensión es una constante en su persona. En las elecciones municipales del 2007, sus detractores dentro de la coalición de CiU hicieron correr el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de Gerona que reflejaba cómo Puigdemont, en los cinco años anteriores, había impagado sus impuestos municipales del IBI, el IAE, el de circulación de varios vehículos y la tasa de basura.

El Ayuntamiento de Gerona, a través de la Oficina Municipal de Recaudación, desde el 2001 llevaba poniendo anuncios en el BOP para exigirle el pago de los impuestos municipales. Al resultar ilocalizable, en abril de 2006, el ayuntamiento acordó el embargo de su sueldo, publicado en el BOP del 22 de mayo de 2006, antes de que CDC anunciara su candidatura de CiU a la alcaldía. Por lo que Puigdemnot hubo de regularizar su situación con la hacienda municipal.

El designado presidente aprovechó su primer Consell de Govern para asegurarse el sueldo que cobraba Artur Mas, incrementado en un 1% para 2016 hasta los 138.202,34 euros. Como partía de una percepción de 92.542 €, por sueldo y dietas del Parlament más dietas del Ayuntamiento de Gerona, ha obtenido un 49,34% de aumento. La ley que no permite cobrar dos sueldos públicos, no limita el cobro de dietas.

Su paso por la alcaldía de Gerona es un continuo claroscuro. En plena crisis, una de sus primeras actuaciones fue subirse el sueldo un 18%. Otro momento álgido en sus triquiñuelas fue gastar 3,7 millones en arte y cargar el gasto como facturas de la empresa de aguas.

Y como no podía ser de otra forma, Albert Ballesta, su sustituto en la alcaldía de Gerona, ha sido nombrado tras un escandaloso tongo y un fraude en toda la regla. Ballesta iba el diecinueve en la candidatura municipal y no había obtenido acta de concejal. Para que fuera alcalde presentaron su renuncia al puesto los nueve concejales separatistas de la coalición de CDC y fueron obligados a renunciar las ocho personas que le precedían en la lista de la candidatura electoral. Albert Ballesta tomó posesión del cargo en un pleno extraordinario sin ser concejal ni alcalde, y omitiendo expresar promesa o juramento. Así, se deberá repetir por "error de forma". ¡Poca cosa más que decir de la calidad democrática de esta gente!

Tras el CUPonazo y la investidura sólo cabe esperar un gobierno talibán dominado por los apparatchiks, el litigio político y el circo parlamentario, la batasunización de la convivencia y el desprestigio catalán, la fractura social y la fragmentación política, la desobediencia a la autoridad y a las sentencias, la violación de la ley, la aceleración de la fuga de empresas y la desolación económica. ¿Los que de forma sistemática quebrantan la ley, incluso sus propias leyes, son quienes deben hacer cumplir la ley?

Y de momento, quienes dicen defender a los trabajadores continúan con sus purgas estalinistas contra los propios trabajadores. Pongamos, por ejemplo, el caso de Susana Tintoré, de quien los concejales de la CUP exigieron a la alcaldesa Ada Colau que fuera despedida como directora de Barcelona Activa. Y ya se sabe que Ada Colau sólo despide porque "no cumplía con sus deberes”, como pasó en el caso de Huma Jamshed, la concejala paquistaní, que ha acusado a la alceldesa de Barcelona de racismo, al tiempo que le montaba concentraciones de protesta. De cualquier forma, parece que en el Ayuntamiento de Barcelona sólo funciona el nepotismo, a tenor de la cantidad de familiares y parejas de podemitas contratados.

Y como era de esperar, CDC y ERC se encuentran en la fase de reparto de cargos entre los amiguetes de la nueva tristpartida. Y todo con la anuencia de los “puristas de la CUP”. Periodistas del régimen como Jordi Basté califica el movimiento que se está viendo en los medios públicos catalanes de “sectarisme global que desprestigia bastant la professió”.

Cinco años, tres elecciones autonómicas que han generado inestabilidad e incertidumbre creciente hasta fracturar la sociedad catalana con el objetivo de salvar a los Klanes caciquiles de la acción de la Justicia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario