CRISTIADA, un estreno con retraso

Dos años han tenido que pasar para que la película CRISTIADA se pudiera proyectar en las salas comerciales de cine de España, a pesar de la presión sobre distribuidores ejercida desde la deplorable caverna del progresismo militante. El 5 de abril de 2013, año declarado de la Fe, las distribuidoras World Line Cinema y JM&A Distribución procedieron a estrenarla con el título de For Greater Glory (Para la mayor gloria), que no aclara bien de qué trata la película pero que permite eludir la palabra CRISTIADA. Un término que reflejaría mucho mejor la guerra cristera (1926-1929) que se desató en México tras los inicuos atropellos contra los católicos, incluidas matanzas de sacerdotes y fieles, cometidos por el gobierno del general masón Plutarco Elías Calles.

El Cine Callao de Madrid, una de las salas comerciales en las que se proyecta la película CRISTIADA

Ahora, podrás ver en tu localidad este film, de una duración de 2 horas y 22 minutos. En la mayoría de países, los títulos de las películas se traducen con el objetivo de ganar audiencia durante su proyección comercial. En este caso, en España no ha sido posible, ya que desde el inframundo de ambiente zapateril, sus colaboradores necesarios continúan azuzando para que sea retirada en las primeras semanas de proyección. Por ello, quienes consideramos que la libertad en general es un derecho inalienable del ser humano, que incluye la libertad religiosa en particular. Una libertad que entra en conflicto con lo políticamente correcto.

Un film épico e histórico

Este drama histórico y bélico narra la actitud represiva de un Gobierno de México, masón y liberal, obsesionado y obcecado con erradicar la fe católica del pueblo mejicano, con cambiar la tradición religiosa del país, que no se detiene a la hora de ahorcar y fusilar a sacerdotes y a los católicos que iban a Misa, que no se corta en absoluto a la hora de cerrar Iglesias o de provocar batallas campales anticatólicas. Basado en hechos reales durante la Revolución Mexicana, describe un período de 3 años en el que estalló la rebelión contra el gobierno, que obtuvo especial respuesta y radicalización en Estados como Guanajuato, Jalisco, Querétaro, Zacatecas, Nayarit, Colima, Michoacán, Aguascalientes, parte de San Luís Potosí, en la península de Yucatán y en la Ciudad de Mexico. Unos hechos que supusieron la muerte de más de 250 mil personas y que comportaron una lucha, encarnizada y descontrolada, por la libertad religiosa.

For Greater Glory (Cristiada)

Trailer de la película Cristiada

Dean Wright toma el elemento narrativo la evolución de un hombre no creyente, el general retirado Enrique Gorostieta, un regiomontano que ve como México se desangra en una guerra civil y que, con el apoyo de su esposa, decide unirse a la causa insurgente y transformar grupos irregulares de rebeldes, sin control y sin líderes, en un ejército poderoso. Impresionado por la fe de sus soldados, se convertirá en el líder de una fuerza heroica que plantará cara a la dictadura gubernamental en Jalisco y que luchará hasta el final por la independencia religiosa de su pueblo. Describe la historia de grupos de mujeres y hombres que se alzaron contra las injusticias del poder establecido y por su fe, por su familia, por el futuro de su país y el de la libertad lo arriesgaron todo. Para el director, el protestante Dean Wright, «Es una película que narra la convicción de un hombre por luchar y defender, en tiempos adversos, principios, valores, ideologías y virtudes del ser humano».

Un film histórico, de muy notable factura técnica y de un enorme esfuerzo de producción, que contará con un elenco de actores como Oscar Isaac (Victoriano Ramirez 'El Catorce'), Andy Garcia (general Enrique Gorostieta Velarde), Eva Longoria (Tulita, esposa del general Gorostieta), Meter O’Toole (Padre Christopher), Rubén Blades (Presidente Plutarco Elias Calles), Santiago Cabrera (Padre Vega), Catalina Sandino Moreno (Adriana), Eduardo Verastegui (Anacleto González Flores), Karime Lozano (Dona Maria del Río), Bruce Greenwood (Embajador Morrow), Nestor Carbonell (Mayor Picazo), Bruce McGill (Presidente Calvin Coolidge), Adrián Alonso (Lalo), Raúl Méndez (Actor), Tenoch Huerta (Actor), Alma Martínez (Mrs. Vargas), Jorge Luís Moreno (Pablo), Roger Cudney (Secretario de Estado Kellog), Joaquín Garrido (Ministro Amaro), Andrés Montiel (Florentino Vargas), Ignacio Guadalupe (Actor), Horacio García Rojas (Flaco), Luís Rosales (Soldado Federal de Infanteria), José Carlos Montes (General Pedroza), Jake Koenig (Embajador Sheffield), entre otros.

Andy García, el actor que da vida a Enrique Gorostieta Velarde, declaraba: «Yo soy producto de esa lucha que sigue existiendo en mi propio país, en Cuba. Es parte del entramado personal de mi personaje... y es lo que cristaliza esta película: La lucha del ser humano por la libertad absoluta».

Como toda película se permite ciertas licencias biográficas. Como la entrañable relación del general Gorostieta con el niño José Sánchez del Río, que, posiblemente, ni se llegaran a conocer. No oculta a los espectadores aspectos problemáticos de la personalidad de sus protagonistas, ni las disensiones en el bando cristero o entre la propia jerarquía católica. Sí que elude mencionar a la masonería y el papel activador del conflicto de las logias, negadoras de su propia su responsabilidad en él, en contra de las propias declaraciones de aquellos miembros del gobierno de México, que establecieron que Estado Mejicano y Masonería eran una misma cosa.

Video con imágenes de la Guerra Cristera (1926-1929), con la canción El martes me fusilan, interpretada por Vicente Fernández

También, es la historia de una resistencia pacífica, acaudillada por el líder católico Anacleto González Flores, que será torturado hasta la muerte, alcanzado la gloria del martirio y declarado beato por la Iglesia. O del niño José Sánchez del Río, martirizado salvajemente y que sería beatificado por la Iglesia. Es la historia del aventurero Victoriano Rodríguez, alias “el Catorce”, convertido en leyenda por sus hazañas sanguinarias, o del cura cristero José Reyes Vega que, sin evacuar a los pasajeros, ordenó incendiar un tren.

La obra es una muestra de ese cine épico, clásico y vibrante, que traslada el heroísmo de sus secuencias conmovedoras y desgarradoras, trepidantes con tiroteos y escaramuzas bélicas, capaces de anudar la garganta por la emoción de tan evidente militancia católica, con personajes reales y bien diversos y con un argumento que nos plantea conflictos humanos de gran vigor y actualidad entre nosotros.

Bandera del México Cristero

Pero, en esencia, por encima de otras circunstancias, resalta fehacientemente que la Cristiada fue una guerra religiosa desatada por el odio a la fe católica. Una fe que los cristeros, antes de entrar en batalla, proclaman con su grito de “¡Viva Cristo Rey!” y el de “¡Viva Santa María de Guadalupe!, que repiten cuando perdonan a sus ejecutores, convirtiéndose en mártires de la causa de Dios. Un film que nos planteará ¿Cuál es el precio de la libertad?

El film une valores como el amor, la aventura, el honor y el valor, con todas sus cargas de lucha, traición e injusticia. Y por ello, en España, con su proyección se ha roto un tabú: el de los mártires asesinados por sus creencias religiosas en el siglo XX y que, desgraciadamente, continúa en este comienzo del siglo XXI en tantos otros países de la tierra. Es muy actual, porque cada día estamos viendo cómo se está intentado limitar la participación de la Iglesia católica en la vida cívica y política.

Quizás, a los políticamente correctos del laicismo y del ateísmo militante o del catolicismo claudicante, Cristiada les incomodará, por los paralelismos que se pueden establecer con la España pasada, con miles de personas muriendo tras perdonar a sus asesinos y lanzando, antes de morir, idéntico grito para proclamar su fe. Sin olvidar a esa España presente en la que nuevos iluminados quieren hacerla transitar por aquél antiguo camino.

En la noche del estreno, por la distribuidora, Paula Rodríguez envió una nota de felicitación a las asociaciones que, como la Asociación Cruz de San Andrés, tanto habían hecho para traer a España dicha producción cinematográfica.

Al salir del Cinema, algunos se preguntaban ¿por qué no se hacen películas así en España? Sin duda, no será por falta de mártires.