21/5/10

Más que nunca, la X a la Casilla de la Iglesia Católica

En la presente campaña de Renta más que nunca pondré una X en la Casilla 105 de Asignación tributaria a la Iglesia Católica.

Con todas sus imperfecciones, con todos sus errores pasados, presentes y futuros, la Iglesia Católica es la organización humana que mejor salva cualquier crítica, aunque los de siempre exageren ad infinitum sus defectos, a través de los medios de comunicación y en las redes sociales, a sabiendas de las pocas posibilidades de defenderse que la Iglesia tiene en el mundo actual.


"Apoyar la acción de la Iglesia Católica es una responsabilidad social"


En estos días de profunda crisis económica, política, institucional y moral, se ha hecho patente un discurso izquierdista fundamentado en las necesidades de los pobres. Pero, repasemos todas las sociedades que han estado, o están, gobernadas por esa izquierda. Prácticamente, la mayoría de ellas han quedado, o se muestran, como auténticas zonas devastadas sin atisbo de ningún tipo de solidaridad real. Solamente palabras y palabras, sin ningún tipo de organización gubernamental que pueda extender su idea del bien, y mucho menos materializarla de una forma resolutiva. Por el contrario, la Iglesia Católica extendida por todo el orbe predica y practica la caridad y con sus escasos recursos es capaz de llegar a las necesidades de miles de millones de personas.

En España, desde la irrupción de Rodríguez Zapatero y su cohorte de beneficiados, la miseria alcanza ya cotas inimaginables. El PSOE, con su viejo estilo, pide al gobierno de ZP que aumente la presión contra ricos, Banca e Iglesia Católica. Un estilo social-comunista que, afortunadamente, no engloba a todos los socialistas ni comunistas. Un estilo que, de forma constante, utiliza a la Iglesia Católica como chivo expiatorio de todas sus incapacidades, de sus desmanes, de su desvarío, de sus corrupciones y de sus derroches.

Campaña permanente contra la Iglesia Católica

Sin tregua alguna, arremeten contra la Iglesia Católica en una permanente campaña de desprestigio que lleve, primero, a su exclusión social, y posteriormente a su represión pura y dura. Ahora, esos iluminados en su deambular hacia modos totalitarios, no se atreven todavía a ilegalizarla ni a confiscarle todos sus bienes, porque, se saben incapaces para cuidar de los miles de ancianos, enfermos y marginados que, a diario, constituyen una de las responsabilidades de la Iglesia Católica.

Unos socialistas y comunistas anclados en el tiempo, que quieren utilizar como arietes en sus ataques a unas Juventudes cuya media de edad ronda los treinta años, y, también unos ateos militantes y unos laicistas conversos, a quienes hay que recordarles que el Estado no regala nada a la Iglesia Católica. Quienes sí se lo entregamos, somos los que señalamos la X en la Casilla correspondiente de la Declaración del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas, sin que ello suponga coste adicional para el contribuyente. Y esa asignación que los contribuyentes realizamos a favor de la Iglesia Católica es el único dinero que, con eficacia y sin ningún desvío, revierte generosa y resolutivamente en aquellas personas y familias que necesitan una ayuda para sobrevivir.

Bien al contrario, el Estado sí dilapida el dinero de todos en subvenciones, ayudas y sueldos a su Corte de los Milagros: artistas, medios de comunicación a su servicio, así como sectarios y mercenarios de todo tipo que rodean y jadean al Gobierno de ZP y a sus correspondientes gobiernos autonómicos. Digámoslo claramente, estas entregas significan que el Estado dilapida el dinero de todos a cambio de nada tangible y útil para la sociedad.

A peores expectativas electorales, el anticlericalismo de esa periclitada izquierda social-comunista resurge para desatar sus bajas pasiones y para recuperar, como un objetivo a plazo, aquellas viejas ensoñaciones que degeneraban en la quema de iglesias y que, nuevamente, vuelven a presentar como un modernísimo proyecto ideológico. No dan para más.

A esos izquierdistas, ya les hemos calado en estas tres últimas décadas. No nos engañan en cuantas ocasiones obvian, rechazan y ocultan la existencia de los pobres; porque, muy a pesar de ese izquierdismo, las personas necesitadas continúan estando presentes. De poco les vale que la Iglesia Católica sea la más grande ONG del mundo. De nada sirve que, sobre todo en España, atienda a todos aquellos millones de personas más necesitadas que no pueden acceder a los escasos servicios sociales que facilita el Estado. Les duele que la gente, en su necesidad, no acuda al Estado, ni a las CCAA, ni a los ayuntamientos, ni a los partidos ni a los sindicatos, porque saben que sólo recibirán palabras y papeles y con ellos no se come, ni se paga el alquiler. Les duele profundamente que acudan a quien sí le soluciona el problema: la Iglesia Católica y sus organizaciones. El hecho de que los servicios sociales de la Iglesia Católica acojan, sin distinción, a creyentes y ateos, a católicos y a miembros de otras confesiones religiosas, a nacionales y a extranjeros, dispara su odio anticlerical hasta conseguir destilar ingentes cantidades de hiel.

Sin embargo, aunque les pese, la Iglesia Católica es el último recurso del que disponen millones de personas en España y en el Mundo.

Leer más...

11/5/10

El Caos autóctono más grave que la crisis internacional

A la crisis internacional sumó España su ancestral crisis estructural y su permanente crisis política e institucional. Ahora, cuando algunos países comienzan a salir de la recesión, aquí, las entidades que se dedican a diagnosticar y proveer soluciones “para contribuir al conocimiento cuantitativo y cualitativo sectorial de la actividad económica e implantar mejoras”, prevén que hasta el 2015 la economía española no se estabilizará.


"Ninguna actividad productiva queda al margen de la crisis"

Una salida de la crisis en la que el conocimiento de los mercados es esencial. Hemos pasado de una información fragmentaria e inexacta a otro tipo de muestras estadísticas que podrían permitirnos establecer estrategias y políticas más sólidas por parte de las empresas y de la Administración, con rigor y detalle para poder trabajar con eficiencia. Pero, desafortunadamente, la manipulación estadística por parte de los gestores públicos se ha incrementado exponencialmente. En Europa, pocos organismos se fían de los números ofrecidos por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, y, mucho menos, de los datos de los servicios estadísticos autonómicos.


Las actuales previsiones no apuntan, a corto ni a medio plazo, a un crecimiento moderado en función de las variables demográficas, de renta ni de la tasa de renovación sectorial. A día de hoy, el escenario es incierto. La necesidad de un cambio tecnológico se hace palpable si queremos reducir el consumo energético y de generación de CO2, de forma inmediata. En contra están las barreras para una difusión masiva de tecnologías eficientes, el alto coste de las mismas, su escasa autonomía y la inexistencia de infraestructuras de suministros. Al final del Plan 2000E, que no ha servido para mejorar renta ni paro, se le añadirá en el mes de julio el incremento del tipo impositivo no absorbible por los escasos márgenes de fabricantes y distribuidores, que encareciendo productos y servicios repercutirá significativamente en el nivel de demanda. Para las familias, el incremento del IVA supondrá aumentar su gasto en 450 € de media.

¿Qué entorno tienen nuestras empresas?

Las pasadas nevadas han demostrado, por ejemplo en Cataluña, que el país no esta preparado para eventualidad alguna, y que la profesionalidad de su clase dirigente brilla por su ausencia, y, en el mejor de los casos, por su absoluta inoperancia y descontrol. Para afrontar las nevadas, las máquinas quitanieves no podían actuar en Barcelona, “porque resbalaban” nos dijeron. Los Mossos d’Esquadra al tratar de salir a las carreteras de Gerona comprobaron que el cincuenta por ciento de sus vehículos no disponían de cadenas, y del resto de su parque móvil, un cuarto de sus vehículos estaban averiados. De los que consiguieron salir, algunos de ellos fueron abandonados en la carretera y los policías que los ocupaban regresaron a su comisaría caminando sobre la nieve durante varios quilómetros. Pero, el gobierno del PSC-ERC-ICV, no reconoce fallo alguno y echa todas las culpas al entramado empresarial. Sin duda, la Generalidad de Cataluña es, de entre todas las autonomías, una de las que peor funciona. Por esta razón, la Generalidad de Cataluña se gasta cientos de millones de euros en acciones propagandísticas y miles de millones de euros en la compra de voluntades y votos a nivel territorial y de entidades de todo tipo, como corresponde a una sociedad civil absolutamente subvencionada e ideológicamente insufrible.

Y como éste ejemplo, podríamos poner otros, autonomía por autonomía, que condicionan cualquier proceso de inversión. Además, otros obstáculos gravitan sobre el crecimiento económico: como el no disponer de suelo a precio razonable que detienen los planes urbanísticos o de polígonos industriales, que convierten nuestras ciudades y pueblos en lugares muy caros. Si añadimos la falta de debates, no ideológicos sino técnicos, sobre temas tan cruciales como las fuentes energéticas de un país, que evalúen las ventajas y consecuencias, sin demagogias, de todas las opciones posibles, difícilmente podremos atraer posibles inversores y promotores.

La recesión en forma de W

Después de dos o tres trimestres de crecimiento de algunas economías occidentales, existe un peligro evidente de que la riqueza mundial sufra una contracción mayor que la sufrida hasta ahora. El peligro de la recesión en forma de W pueden derivarse de los altos niveles de desempleo de países clientes de China, de los problemas de gobiernos como España o Grecia que necesitan endeudarse todavía más, y, también, de unos tipos de cambio inestables, especialmente el del dólar, que hace dudar de la solvencia de EEUU.

A los chinos les preocupan sus 900.000 millones de dólares invertidos en la deuda norteamericana. También, les preocupa el disparate de la deuda española, de la que, por su monto, son los segundos tenedores tras la Banca española. A China, le molesta esta situación porque pone en peligro “su crecimiento equitativo”, y le ofende sobremanera que los occidentales se acusen mutuamente o amenacen otras naciones para que revalúen sus monedas. A China, le preocupan las maniobras que detecta en la administración de Barack Obama y las acusaciones del Tesoro norteamericano de manipular su moneda, el yuan, de la que exigen su reevaluación inmediata. Los asiáticos temen posibles restricciones y sanciones comerciales, por lo que recuerdan a EEUU que la mitad de las exportaciones chinas corresponden a productos montados en China, pero con la totalidad de sus componentes importados de otros países. Recuerdan que el 60% de su comercio exterior lo manejan compañías extranjeras o joint ventures con socios no chinos. Por lo que una sanción comercial a China perjudicará a sus propios países.

Pero, la China que controla gran parte de la deuda emitida por occidente, y cuyo Estado ha inyectado masivamente dinero público para evitar la actual recesión, puede estar a punto de caer en ella, por las burbujas inmobiliarias y bursátiles que dicha medida ha provocado. Los informes sobre la banca china son devastadores. Para el primer ministro chino Wen Jiabao, “la inflación, junto a una distribución desigual de los ingresos y la corrupción, pueden ser lo suficientemente fuertes como para dañar la estabilidad social e incluso la consolidación del poder estatal”.


"Países en quiebra y personas endeudadas, pero continúa el modelo de crecimiento de usar y tirar"

Mientras, las autoridades españolas, que han endeudado el país hasta las cejas, se muestran contentas porque “la crisis ha tocado fondo”. Y manifiestan su alegría porque los despidos colectivos empiezan a ralentizarse, porque de forma porcentual los Expedientes de Regulación de Empleo que acabaron con puestos de trabajo han disminuido. Sin embargo, han aumentado los expedientes de suspensión de empleo y de reducción de la jornada laboral. A pesar de este “éxito”, miles de trabajadores siguen perdiendo su empleo y miles de autónomos y pymes tienen que cerrar la puerta de sus negocios.

Los Expedientes de Regulación de Empleo los trataremos en una próxima ocasión, siempre que el empleo no se convierta en un elemento anecdótico en este país.

(Publicado en El Federal, núm. 35, abril 2010, pg. 15)



Leer más...

6/5/10

La cofradia sindical del silencio

Ha pasado la conmemoración del 1 de Mayo de los sindicatos oficialistas del régimen, posiblemente la más patética de la historia habida cuenta de los cinco millones reales de parados y de los ocho millones de personas viviendo por debajo del umbral de la pobreza. En plena crisis económica, política e institucional, se podría decir que están sospechosamente callados con la que está cayendo sobre el conjunto de la sociedad española.

"Posiblemente, esta imagen de La Gaceta, es la que mejor define el 1 de Mayo de los sindicatos oficiales del régimen. En ella, Pedro Castro (alcalde de Getafe), Tomás Gómez (secretario del PSOE de Madrid), Maru Menéndez (portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid), David Lucas (portavoz PSOE en Ayuntamiento de Madrid) y Pedro Zerolo (concejal del PSOE en Ayuntamiento de Madrid), se muestran risueños en la manifestación. Una felicidad de más de 6.000 euros mensuales per capita."

Eso sí, los dirigentes de CCOO (Ignacio Fernández Toxo) y de UGT (Cándido Méndez) han acudido a cuantas llamadas del gobierno han recibido, y ni una palabra más alta que la otra. Sea agitar contra el empresariado, sea para atacar a la oposición al régimen de Rodríguez Zapatero, sea liarse con lo de la Memoria Histórica, sea para la defensa de Garzón, sea para protestar contra la crisis en Grecia, sea para defender al tripartito en Cataluña. Todo menos protestar contra la política económica del gobierno de Zapatero, puesto que son ellos mismos quienes se la dictan. Así va el país, gracias a aquellas organizaciones y medios de comunicación que todavía tratan de hacernos creer que la política del gobierno la escribe la oposición.


Con la mayor cantidad de trabajadores en paro de la historia y no han convocado ni una protesta a pesar de ocupar Rodríguez Zapatero la presidencia europea. Sin embargo, en plena presidencia europea, por mucho menos, Aznar se llevó una huelga general.

En ese gran Teatro del mundo, de un mundo sindical periclitado, las direcciones de CCOO y UGT actúan como directores de escena para tratar de imponer unos papeles de figurantes a los cientos de miles de delegados sindicales. Son representaciones en las que el silencio sustituye a las palabras, que quedan reservadas a unos actores profesionales, que parapetados en la contraseña de la ceja (ceja con Z), viven de subvenciones y regalías antes que de su trabajo. El guión, que se adapta plenamente a los gustos del ocupante de la Moncloa, suele comenzar así: “había una vez un gran pastel del cual el poder, en su corrupción, repartía duodécimas partes que luego contabilizaba como doceavas”.

Sin embargo, a pesar de los miles de millones de euros percibidos de los poderes públicos en los últimos treinta años, y a pesar de utilizar a las empresas e instituciones para que les recauden las cuotas de sus afiliados mediante su descuento en nómina, ambos sindicatos se han mostrado incapaces de crear una Caja de Resistencia para soportar los efectos de la lucha sindical sobre los trabajadores. Claro, ¡eso sí es verdadero sindicalismo!, y ellos no están por la tarea, sino por mantener un alto número de parados que justifiquen sus canonjías sindicales.

Y el común de los mortales llega a pensar: ¡están comprados! Todo ello sin necesidad de acudir al BOE, a los diarios oficiales de las comunidades autónomas, a los boletines oficiales de las provincias, para contabilizar con exactitud todas las ayudas recibidas para cursos de formación; para actividades complementarias; para mobiliario y tecnologías de la información; para mantener a decenas de miles de liberados sindicales con cargo a las administraciones y empresas públicas; por asistencia a los consejos de dirección y asesores de las administraciones institucionales; por pertenencia a los consejos de administración de las empresas públicas; por elaboración de informes absolutamente innecesarios y cuyo contenido suele ser absurdo, por llamarlo de alguna manera; por contribuir a la normalización lingüística y por editar sus publicaciones, folletos y propaganda de todo tipo siempre que sea en lengua no castellana en aquellas comunidades autónomas con lenguas cooficiales; por gestionar Fondos de Pensiones de los trabajadores; por intervenir en la formulación y desarrollo de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE); por organizar manifestaciones, concentraciones y actos a favor de los gobiernos socialistas; por aportar manifestantes y carne de cañón de acuerdo con las necesidades políticas y sociales de sus amos; por paralizar las denuncias de corrupción presentadas, incluso por sus propios afiliados, si los demandados pertenecen a la izquierda ideológica y política. Sumando y sumando, cada año, cientos de millones de euros ingresan en la tesorería de CCOO y UGT. Sólo para formación recibieron del Ministerio de Administraciones Públicas, en 2009, 28.908.000 euros, más de la mitad de los 54.652.000 euros percibidos por el conjunto de las Comunidades Autónomas por idéntico concepto.

¿Quién va a matar la gallina de los huevos de oro?

Por supuesto, que ni Toxo, ni Méndez, ni sus organizaciones están por esa labor.

Leer más...