17/8/11

Rubalcaba y su jauría subvencionada, demagogia en estado puro

El pulso entre Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba se ha decidido a favor de este último. De acuerdo con la idea de memoria histórica zapateril se adelantaron las elecciones al 20 de noviembre, que también es el Día Internacional del Niño. Con la negativa de PNV y CiU a apoyar los Presupuestos Generales de Zapatero, con los mercados –agencias internacionales, primas de riesgos…- decididos a no soportar más la agonía de la situación, con la presión de Merkel y del resto de líderes europeos unida a la de Rubalcaba y la de la vieja guardia de Ferraz, Rodríguez Zapatero no tenía otra opción.

Con semblante serio, Rodríguez Zapatero anuncia el adelanto electoral

Ni con el anuncio de su marcha han aparecido los brotes verdes. La Bolsa en retroceso, la inacción en la crisis de la deuda y unos planes de gobierno que crean más dudas macroeconómicas por recaudar impuestos de ejercicios futuros para aplicarlos en el presente y que generaran serios problemas a empresas de todo tipo. Un país arrastra a otro a la recaída en recensión en un mercado internacional que no acaba de reaccionar a las inyecciones de liquidez masivas. Un lapsus de tiempo hasta la fecha electoral para aprobar leyes y reformas económicas que condicionen al próximo gobierno, para prorrogar presupuestos generales del Estado, para manipular datos y encuestas del CIS en la dirección de los deseos socialistas.


Coherente consigo mismo, Pérez Rubalcaba en supuesta “lucha contra la corrupción” busca apoyo entre los indignados y los encuentra en la “Zeja”, los máximos beneficiados de la escandalosa SGAE de Teddy Bautista. El candidato Rubalcaba, ahora, opina en sentido contrario a lo que votó hace tres meses en el Congreso de Diputados y radicaliza su discurso con mensajes increíbles sembrados de pura y oportunista demagogia. Ni terrorismo ni Bildu, ni una alusión al hostigamiento batasuno sobre la ciudadanía no nacionalista.

Alfredo Pérez Rubalcaba pide a los socialistas ser “ambiciosos en nuestras aspiraciones y realistas en nuestras propuestas” y manifiesta que tiene solución a todos los males del país, lástima que haya pasado siete años y medio en el gobierno de Zapatero sin aplicarlas. Hasta el mismísimo El País, ha desmontado sus “ambiciosas vaguedades” para los próximos años, al valorar el discurso y la política del Partido Socialista: “un relato creíble que hoy no existe en absoluto, pues lo que hay sólo parece un cuento narrado por un idiota, lleno de ruina y de miseria, que carece de sentido (dicho sea parafraseando a Macbeth). Y un rumbo que se perdió hace bastante tiempo, cuando la brújula socialista se rompió con la irrupción de la crisis hace ya tres años, mucho antes del desastroso naufragio del 9 de mayo del año pasado”. Y concluía El País que el discurso de Rubalcaba “sólo deja una frustrante sensación de marasmo, de navegar en círculos a la deriva, de seguir permaneciendo al pairo”.

Un ex socialista de la Federación Madrileña del PSOE, Ángel Gimeno, en su despedida de militancia señalaba que “En la peor crisis económica de los últimos cien años, en vez de afrontarla y combatirla con planteamientos críticos, se ha dedicado a desarrollar un programa económico impuesto por los mercados financieros, que ha complementado con un programa social y de cambio de nuestras costumbres calcado del Libro Blanco del Gran Oriente Francés. Esta desconexión con la realidad, unida a una navegación sin brújula, sin nadie preparado al frente del Partido y el Gobierno, conduce al PSOE sin remisión al cementerio de los partidos políticos que terminaron sin ideario, sin doctrina, sin orientación política alguna, pero sobre todo sin ninguna identidad”.

Con su divisa de Escuchar, Hacer y Explicar, Alfredo Pérez Rubalcaba nos está indicando que escuchará a todos los españoles a través de cualquier sistema de espionaje; que hará llamadas ministeriales a los periodistas para condicionar sus opiniones, que infiltrará toda suerte de organizaciones no adictas a su régimen, que manipulará la acción de la justicia y que se alegrará de las fechorías de algunos jueces y fiscales; que explicará sus políticas mediante mentiras y tergiversaciones sectarias.

Es hora de preguntarse ¿Para qué han servido estos años de socialismo? ¿Por qué no han perseguido la corrupción y estafas en las que han estado inmersos en estos años? ¿Por qué exigen sacrificios a los demás y ellos no se rebajan sueldos, ni suprimen dietas, coches oficiales, vestiditos de ministras floreros y trajes de ministros desconocidos?

A la caza del voto

La izquierda se encargó hace ocho años de desmovilizar e inmovilizar a la población a golpe de talonario y a base de descabezar el movimiento sindical o el movimiento vecinal. Lo vengo denunciando desde hace tiempo: la presente agitación es una pieza más del engranaje de la máquina que les permitirá dominar la calle para cuando se produzca el cambio de gobierno. Es insultante que quienes, durante todos estos años, silenciaron la corrupción organizada por socialistas y tripartitos, se lancen a la calle. ¿Con qué objetivo? ¿La mejora social o la caza del voto de cualquier incauto desencantado?

Desde hace meses trabajadores de la Sanidad Pública mantenemos una lucha contra los recortes sanitarios. A las concentraciones de cada miércoles en protesta por la degradación asistencial y laboral del Hospital Joan XXIII de Tarragona, que solían acabar en cortes del tráfico y de carreteras, se ha unido la lucha contra el cierre de los servicios de urgencias de algunos Centros de Atención Primaria. En un principio secundaban estas acciones más de cuatrocientos trabajadores, el pasado diez de agosto éramos cincuenta y tres.

Cartel de la Plataforma Ciudadana por la Defensa de los Derechos Públicos de Tarragona

La Plataforma Ciudadana por la Defensa de los Derechos Públicos convocó concentraciones y asambleas contra los recortes en la Sanidad Pública ante el CAP Sant Salvador, el CAP Muralles y el CAP Bonavista. Sus carteles, sin la firma de la Acampada de Tarragona, recordaban que de la crisis no se sale cerrando Servicios de Urgencias. Esta vez los carteles no añadían la firma de la Acampada de Tarragona, quienes se subrogan la representación de toda la ciudadanía.

Trabajadores del ICS y ambulancieros en huelga nos desplazamos a los barrios indicados para exponer la problemática que justificaban estas acciones de protesta. La Federación de AAVV y diversas Asociaciones de Vecinos de Tarragona hicieron acto de presencia. Unas cien personas en San Salvador, ciento y algo delante del CAP Muralles y más de ciento cincuenta ante el CAP Bonavista. En estos actos hemos oído todo tipo de críticas contra la Jefatura del Estado, contra la Generalidad de CiU, contra el PP, contra la privatización sanitaria y el cierre de los servicios de urgencias y contra la reducción del servicio de ambulancias, especialmente el nocturno, en toda Cataluña.

El día 21 de julio, ante el CAP de San Salvador el presidente de la Asociación de Vecinos del barrio leyó el manifiesto e intervinieron representantes de los trabajadores del ICS. Un espontáneo instaba a los presentes a no suscribir ningún tipo de seguro “privado”, porque es lo que quiere “el Govern”. Sin duda desconoce que cinco millones de españoles disponen de asistencia a través de Mutuas y de otros tipos de entidades cooperativas, y que liberan a la sanidad pública de prestarles atención, aunque coticen también a la Seguridad Social. Una vecina criticó el catastrofismo imperante en las intervenciones, pidió un lugar a la esperanza y no ir siempre derrotados por la vida, e indicó la necesidad de prepararse para acceder a un trabajo o para presentarse a oposiciones. Abucheada por algunos asistentes, el representante del barrio pidió respeto “para una persona que lleva décadas de lucha vecinal”. Los ambulancieros recogieron firmas de apoyo a sus reivindicaciones, mientras algunos vecinos decían “me han dicho que darían sangría”. Pero, se quedaron sin ella.

Algunos vecinos, que esperaban algo concreto contra el cierre del Servicio de Urgencias del CAP Muralles, sufrieron las abstracciones de los iluminados de turno

Ante el CAP Muralles, el día 26 de julio, se explicitó la lucha interna del movimiento vecinal. Criticada la ausencia de las asociaciones vecinales de la Parte Alta, aparecieron varios representantes de las mismas para rebatir el infundio. Un acampado, a su rollo, decía “os invito a acampar en el jardín de la delegación de Sanidad” y llamaba a ocupar casas. Otro instaba a la lucha por la lucha y a la movilización por la movilización. Un tal Pallarés, en catalán, llamaba a echar al Jefe del Estado y a la independencia. Un miembro de Democracia Real Ya le echaba la culpa de todo a la globalización e instaba a una lucha planetaria. Otro decía que la izquierda no tenía nada que ver con los cierres de Urgencias. Al final, uno de los vecinos del barrio, que había acudido con su familia, protestó porque había acudido contra el cierre del servicio de Urgencias y no para asistir a un mitin político. Al día siguiente, veintitrés vecinos asistentes me mostraron su repulsa por el desarrollo del acto y su decisión de no acudir más a estas convocatorias, a las que les había invitado.

Dos días más tarde, el 28 de julio, ante el CAP Bonavista, sí se realizaron llamadas explícitas a votar al PSC y a ICV, con mención expresa a la presencia de un concejal del PSC y a la concejala de ICV, y con petición de recordar su presencia el día de las votaciones. Una representante de los trabajadores del ICS terminaba su arenga con un “Como dijo el Che Guevara: ¡Hasta la victoria siempre!”. Otro representante del ICS echó la culpa de todo a los fachas. Y el tal Pallarés, en castellano, llamó a enviar a la Generalidad a hacer puñetas. Mayor coherencia no cabe. De nuevo, quejas contra vecinos de La Canonja y Torreforta, que no perderán sus servicios de Urgencias, y que no hicieron acto de presencia. Tuvo que ser un histórico de la lucha vecinal de Bonavista, hoy dirigente de la asociación de jubilados, quien pusiera cordura y recordara los tiempos de la primera piedra del edificio del CAP y, como ahora, en la asociación de jubilados “no existen ni izquierdas ni derechas, todos somos iguales y luchamos por las mismas cosas”. Los concejales presentes, que habían aplaudido las intervenciones anteriores, no aplaudieron la intervención del viejo luchador vecinal.

Ni una sola idea, ni un solo objetivo práctico, sólo críticas al PP y al gobierno de la Generalidad. Ni una sola crítica al gobierno de Zapatero. Ni una sola mención al vandalismo sistemático que sufre Tarragona con quema de coches y de contenedores de basura y de gamberrismo contra comercios. Ni un solo análisis de cómo se ha podido llegar a la situación en la sanidad catalana. Ni una sola exigencia de responsabilidad al ex gobierno del Tripartito, auténtico responsable de la quiebra de la Generalidad. Así pues, la lucha contra los recortes está dominada ya por el oportunismo y el sectarismo político más burdo.

La jauría subvencionada en acción

La Embajada de España ante la Santa Sede cursó una invitación oficial del Gobierno Español para visitar España con motivo de la JMJ, con intercambio de cartas, ajustes de agenda y mil detalles de seguridad. ¿Por qué ahora no quieren que venga? ¿Por qué el ministro de presidencia, Ramón Jauregui, encargado de recibir al Papa, le advierte sobre aquello que debe decir y no decir en España durante los actos de la JMJ?

Conforme algunos radicalizan el 15-M e intentan conducirlo hacia la Kale Borroka, otros se van desmarcando. Momento en el que Alfredo Pérez Rubalcaba llama a los indignados a participar en su programa electoral e IU les ofrece sitio en sus listas. Unos y otros, sin pausa alguna, tratan de ponerlo al servicio del PSOE e IU, y se dejan utilizar contra los adversarios de éstos.

Cayo Lara, en referencia a Extremadura, hace días lo dejó muy claro: “en ningún caso voy a consentir que gobierne el PP”. El candidato Alfredo Pérez Rubalcaba y su jauría subvencionada apuestan decididamente por la intransigencia. El PSOE e IU, a través de la Delegada del Gobierno, retroceden a tiempos pretéritos, con unos artificios ideológicos que están fuera del tiempo. No han podido superar la caída del Muro de Berlín y se han quedado sin referentes. Si nunca tuvieron propuesta alguna para la sociedad, hoy aún menos.

El triángulo masónico ampara los eslogans de los antipapa

Con los llamamientos de IU contra la visita del Papa, sus indignados afirman que “conseguiremos que no haya ninguna jornada”. El sectarismo de PSOE e IU, principalmente, ha hecho trizas el espíritu del movimiento 15-M, en cuyo manifiesto se decía: “Unos nos consideramos más progresistas, otros más conservadores. Unos creyentes, otros no (…) pero todos estamos preocupados e indignados por el panorama político, económico y social”. Para el día 17 de agosto, estos indignos indignados han convocado una manifestación en contra del Papa, un día antes de la llegada de Benedicto XVI.

Asociaciones ateas y laicas arremeten contra la JMJ y contra la visita del Papa a Madrid. La Asamblea del 15 M de Sol insta al ¡Cuélate en el Metro y por supuesto no pagues la multa! Y explican las diferentes formas de pasar los tornos del Metro sin pagar. Protestan contra los abonos del Metro de Madrid a los peregrinos e invitan al vandalismo callejero, una vez que han optado por la senda de la agitación antes que argumentar o razonar. He visto rotura de carteles que anunciaban la JMJ en las puertas de colegios de Tarragona que acogían a peregrinos de varios países.

Los ataques del ateísmo radical contra el cristianismo son, a veces, sutiles; en ocasiones, su estrategia de presión intolerante es más abierta. Primero lo caricaturizan como pensamiento equivocado, erróneo, y después, de acuerdo con la racionalidad atea, tratan de quitarle todo espacio en la vida cotidiana. Si en Europa la intolerancia laicista y atea es una cruzada académica, elitista y con poco impacto social, en España encuentra apoyo en una izquierda de militancia anticlerical, que utiliza a la Iglesia como chivo expiatorio de todos sus fracasos y que trata de crear una tensión social perfectamente detectable en la calle y en sus medios de comunicación, subvencionados desde la primera a la última palabra o imagen. Diarios como Público lleva arremetiendo contra el Papa y la visita desde hace meses, pero será Mediapro, del mismo grupo Roures, quien tendrá el negocio de la cobertura televisiva del Papa. También, el diario El País está en la cruzada atea contra el Papa y la JMJ con Tamayo, su teólogo prêt a porter, a la cabeza.

El gran argumento del ateísmo militante es que España es menos católica, si bien ocultan que la mayoría de los españoles se declaran católicos, que la mayoría de éstos tienen estudios y viven en las ciudades. Ateos y laicistas agresivos conocen que esa tendencia decreciente se rompe, sobre todo entre los jóvenes. Además, les inflama el muy alto nivel de autofinanciación de la JMJ y no quieren aceptar que Benedicto XVI, jefe espiritual católico y jefe del Estado Vaticano, tiene toda la legitimidad para que el Estado incurra en gastos indirectos –sanidad, limpieza, seguridad pública y transportes- compensados por la millonaria afluencia de peregrinos que dejará en Madrid importantes remanentes, como ya los han dejado en todas las poblaciones en las que han tenido acogida desde hace más de una semana.

Denuncian despilfarros olvidando, sin duda, que ellos están subvencionados de la cabeza a los pies. Esta izquierda anticristiana no ha protestado nunca por el altísimo coste de otras manifestaciones y acontecimientos de muy distinta naturaleza que se celebran en ciudades como Madrid, que paralizan barrios durante semanas y que dejan miles de toneladas de basura, vómitos, defecaciones, meadas, botellas rotas, jeringuillas y condones especialmente. No recuerdan que hace años existía un Festival Mundial de la Juventud patrocinado por la URSS y que se celebraba en países bajo dictaduras implacables y que desplazaba algunos miles de jóvenes, la mayoría de ellos ya jubilados. Hoy, desde su senectud son incapaces de comprender todavía que la Iglesia, separada de todo Estado, desde la persuasión y con voz colectiva puede inspirar políticas públicas y manifestar legítimamente criterios que puedan ser atendibles y conciliables con la pluralidad social. ¿Por qué no puede existir legítima colaboración entre ambas instancias?

No comprenden estos ateos y laicistas intolerantes, ni los lobbys y medios de comunicación que les dan cobertura, que los ataques contra la Iglesia constituyen un elemento cohesionador de sus fieles.
Leer más...