24/5/15

Elecciones del 24-M: sin plantear austeridad, vendiendo motos y agrediendo siempre a los mismos

Se quiera o no, la deuda pública y las deudas de familias y empresas algún día se tendrá que liquidar, porque no se puede vivir del crédito toda la vida. Ahora, se llama vivir del crédito a lo que antes, nuestros bisabuelos y abuelos que eran normalmente austeros, llamaban vivir del cuento.

En estas elecciones, todos nos han hablado de cambio y nos han planteado la realización de obras y más obras. Y es para preguntarse: ¿cómo nos van a meter en más gastos si, todavía, no se ha acabado de pagar todo lo anterior? ¿Actuarían así con los recursos de sus propias familias? ¿Por qué actúan así cuando se trata de dinero público? ¿O es que como dijo aquella ministra socialista, el dinero público no es de nadie?

El partido Ciudadanos ha sido objeto de ataques por parte del resto de partidos que concurren a los comicios municipales y autonómicos

Repasemos un poco lo que nos ha deparado esta campaña. Una campaña dirigida contra Rajoy por parte de los partidos de izquierda y los nacionalistas. Una campaña en la que Ciudadanos ha sido el otro pararrayos que ha atraído los ataques de todas las formaciones que concurrían a los comicios. Un Podemos que ha habido cambiar su estrategia y moderarse ante la irrupción de Ciudadanos. Una campaña, cuya jornada de reflexión ha sido empañada de nuevo por la extrema izquierda golpista.

El PP mantiene sus disputas internas, como las de Esperanza Aguirre con Cristina Cifuentes y con los Aznar que dudan de las promesas de Esperanza. A tenor de las previsiones de las encuestas, el PP tiene urgente necesidad de volver a la cultura del pacto. Mariano Rajoy ha declarado que “El PP es el único que garantiza la estabilidad”. Un PP que puede rozar la mayoría absoluta en Castilla-León, Castilla-La Mancha, Murcia y Rioja, y que necesitaría a Ciudadanos para gobernar en Baleares, Madrid. Antes de la campaña, el PP arremetía a diario contra Ciudadanos y los llamaba “Naranjitos” y otras cosas por el estilo. Ahora, en Valencia, Fabra revive, pero necesitará el apoyo de Ciudadanos. A lo largo de la campaña, el PP ha dado muestras de recuperar parte del apoyo perdido en estos años de gobernabilidad en los que ha tenido que implantar medidas impopulares para sacar el país adelante.

En el PSOE, la disputa interna se centra entre Pedro Sánchez y Susana Díaz. El bloqueo parlamentario que sufre Susana Díaz, tras las recientes elecciones andaluzas de marzo, puede favorecer el voto útil hacia otras organizaciones menos enquistadas. El PSOE podría recuperar Extremadura. En Andalucía continúan aflorando casos de corrupción y volatilizándose miles de millones de euros; sin embargo, Pedro Sánchez acusa al PP de corrupto, cuando el número de casos y el importe de la corrupción asociable a miembros de este partido son muy inferiores. Pedro Sánchez considera que Podemos se parapeta detrás de Rajoy. También, Pedro Sánchez arremete contra Ciudadanos.

Podemos es un partido nacido de aquellos debates televisivos tumultuarios en los que se habla de todo sin excesivo contenido intelectual y donde los contendientes se quitan la palabra, se interrumpen para llenarlo todo de tópicos y hacen gala de ideologías simplificadoras dedicadas, en la mayoría de los casos, a descalificar al prójimo y a destruir vidas, familias y haciendas. Un movimiento de conjura, con unos conjurados que son intolerantes morales, con crueldad y voluptuosidad.

En los últimos meses, Pablo Iglesias se ha ido reconvirtiendo de ardiente comunista a socialdemócrata en un camino en que el inconsciente le ha hecho alguna jugada o en el que ha mostrado abundantes lapsus linguae. Nos dice ahora que el comunismo existió desde la Revolución de Octubre hasta la caída de muro de Berlín, al tiempo que busca recursos semánticos para ocultar su etapa comunista, ya que, en plena campaña, teme que lo tachen de estalinista. Para ello recurre a la bipolaridad: en las entrevistas se muestra moderado e incendiario en los mítines, en los que se manifiesta por un igualitarismo radical y tilda a sus adversarios de enemigos del pueblo. Ciertamente, la consigna más temida desde los sangrientos tiempos del Temidor de la revolución francesa hasta las dictaduras comunistas y que justificó millones de muertos.

Pablo admirado por Tania, eran otros tiempos. Ahora, tras la ruptura, Pablo Iglesias no quiere desgastar a Podemos en estas elecciones, confiando hacer un buen papel en las generales de noviembre

Ante los presentes comicios, Podemos ha preferido no desgastar su marca electoral y extender su base con las candidaturas con diversos nombres. Han comprendido que con su programa radical no iban a conseguir las mayorías absolutas que pretendían y sus rifirrafes internos han demostrado que la “pureza ideológica no existe en política”. Están tratando de pulir su inviable discurso, aunque siguen manteniendo que “el populismo de izquierdas es clave para el cambio”. Por ello, la presencia de la jueza Manuela Carmona encabezando la candidatura de Madrid tiene su propia lógica, o la de la periodista Ángeles Caso que, expropiada de su casa, se presenta en Oviedo. A lo largo de la campaña, conforme iban presentando sus propuestas, ha ido perdiendo fuelle electoral.

El lío de las siglas de la izquierda lastra las diversas marcas de Podemos, en las que, en algunas de ellas, tiene presencia Izquierda Unida o Iniciativa per Catalunya-Els Verds (ICV).

En Madrid, las expectativas de la izquierda –PSOE, IU y Podemos- quedan lejos de la mayoría absoluta. IU sigue en declive y, en Madrid, trata de olvidar el episodio de su ex candidata Tania Sánchez, la entonces novia de Pablo Iglesias, que pretendía unirse a Podemos y que, al final, se ha quedado descompuesta y sin novio. De prisa y corriendo, IU le buscó sustituto en la persona del poeta García Montero, quien afirma que “Los de la Ceja se han dividido y algunos me apoyan a mí”.

Ciudadanos (C’s) se reconoce como voto útil para cambiar las cosas desde la pulcritud y el manejo de la ambigüedad. Puede ser la clave de la gobernabilidad en Baleares, Valencia, Madrid y, durante toda la campaña, se ha mantenido aguantando los tirones de recuperación que las encuestas dan al PP y al PSOE. Ciudadanos consideran que el País Vasco y Navarra deben unirse al régimen fiscal común. Rivera pide el apoyo a indecisos y decepcionados de la política.

En esta campaña, la ANC (Asamblea Nacional Catalana) ocupa los espacios electorales y en sus mensajes sigue despreciando las mayorías. Su nuevo líder considera que “no hay alternativa al soberanismo”.

Con la CUPvERCgència, los separatistas confían en conquistar el poder, dejando de lado a su correveidile de ICV-EUiA

El guirigay en Cataluña no podía faltar. CiU y ERC firmaron una hoja de ruta independentista a la que tratan de añadir a ICV-EUiA, a Unió Democràtica de Catalunya y a la plataforma de Ada Colau. Sin embargo, su candidato por Barcelona, Xavier Trias, presionado por los sondeos, lleva toda la campaña atacando a Ada Colau, la candidata que quiere montar una moneda única para la ciudad de Barcelona con la que los ciudadanos realicen sus intercambios y una Oficina Antifraude en la ciudad, al ritmo de la música de su Run-Run.

Alberto Garzón, de IU, que apoya la candidatura de Ada Colau por Barcelona, en la que está integrada ICV-EUiA, insta a los barceloneses a “quitar la alcaldía a la derecha”.

Trias que, según las encuestas, ha remontado a la candidatura de Ada Colau, ha procedido a la compra del voto con actuaciones como dar cursos de élite a cargos de su confianza. Lo mismo que ha hecho el govern de la Generalitat concediendo nuevas licencias de emisión radiofónicas a la cadena de Justo Molinero que muestras su agradecimiento acompañando a los candidatos de CiU en sus actos públicos.

Con la historia de un supuesto chivatazo del CNP a terroristas, el govern de la Generalitat y los mandos de los Mossos d’Esquadra se han vuelto a cubrir de gloria y han dado nuevas muestras de su deslealtad. Como era de esperar, la acusación de los Mossos no ha sido considerada por el juez Pedraz –como decía el periodista Salvador Sostres.

Continuando con su desobediencia a las leyes, a las sentencias del Tribunal Supremo, del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, del Tribunal Constitucional y a los acuerdos de la Junta Electoral Central, CiU mantiene que la Constitución española ampara el uso de la estelada por las instituciones públicas. Ciertamente, el nacionalismo catalán tiene un problema de comprensión de la realidad.

Artur Mas sigue con sus obsesiones: “en el prucés caldrà aglutinar sensibilitats diferents” y pone como ejemplo la candidatura de CiU en Gerona, formada con miembros de Avancem y de Reagrupament.

CiU y ERC fomentan, avalan y avivan la “guerra de las esteladas” para movilizar a los soberanistas. ERC ha planteado su campaña contra el desánimo de muchos soberanistas. Su idea fuerza es que están “a dos votaciones de la independencia”, porque son “el mejor instrumento para el cambio”, ya que dicen que “Cada voto a ERC son tres votos en uno”. Pero, Oriol Junqueras, esconde las siglas de ERC en la candidatura que encabeza en Sant Vicenç dels Horts, y se niega a colgar la esteladaen el balcón del Ayuntamiento.

El PSC continúa en su caída libre y la salida de los independentistas de Avancem y de MES, integrados en candidaturas separatistas, ha abierto un debate interno que plantea recuperar las siglas de PSOE con las que acudir a próximos comicios. Miquel Iceta continúa en la ambigüedad al tiempo que arremeten contra Ciudadanos, que se les ha llevado parte de su electorado.

El PNV se mantiene instalado en su nadar y guardar la ropa, y confía en una alianza con el PSE-PSOE para gobernar. En la página web del gobierno vasco, en Presidencia, aparece como grupo terrorista la Guardia Civil, sin que ETA tenga esa misma consideración.

Bildu mantiene su política de desafío al Estado, montando muros populares para evitar la detención de tres miembros de Segui, condenados a prisión por los tribunales. Para gobernar quieren pactar con Podemos. Incluso los presos de ETA han pedido que Bildu no se presente a las próximas elecciones generales y que se apoye a Podemos para producir un cambio de gobierno y conseguir así sus objetivos estratégicos.

En Canarias, los nacionalistas de Coalición Canaria tendrán que pactar con PSOE o PP para poder gobernar.

Acoso, agravios, vejaciones

Antes y durante la campaña los elementos independentistas han actuado, preferentemente, contra aquellas entidades cívicas contrarias al separatismo y contra partidos como el PP, Ciudadanos, UPyD y Vox.

También, hemos sabido del hostigamiento a una familia de Mataró que pedía educación bilingüe para sus hijos en Cataluña y que se garantizara sus derechos lingüísticos. El acoso de entidades separatistas contó con el apoyo de CiU, ERC, ICV y la CUP para el deleznable acto realizado a la puerta de la Escuela Pía Santa Anna. Los medios de comunicación al servicio del nacionalismo y La Vanguardia o El Periódico, normalmente, dan cobertura a este tipo de acciones. Estos dos diarios lanzan subliminares mensajes separatistas como corresponde a su verdadera condición de llepasubvens.

CiU, ERC, ICV y CUP jugando a acosadores totalitarios ante la Escuela Pía de Santa Ana en Mataró, para amedrentar a una familia que reclamaba sus derechos lingüísticos

Estos partidos, y muy especialmente sus asociaciones afines y subvencionadas, así como por parte de las instituciones públicas y organismos oficiales que ellos controlan, piden impunemente el desacato de las sentencias e instan a la deslealtad institucional. Ante cualquier reclamación de los derechos reconocidos por la Constitución y las leyes, incluso amparados en sentencias judiciales, se procede inmediatamente al acoso y aislamiento de ésta y otras familias mediante campañas de descalificación, denigración, difamación y vejación hacia los solicitantes.

La sociedad civil se empieza a movilizar "En defensa de la libertad y la legalidad, y contra el acoso nacionalista". Entidades cívicas han suscrito un manifiesto para denunciar la persecución que sufren los padres y alumnos, y exigir que, por parte de la Generalidad, se cumplan las leyes y sentencias que ordenan que tanto el catalán como el castellano sean lenguas vehiculares de la escuela de forma equilibrada. En el modelo impuesto en Cataluña se incumple lo previsto en la ley, ya que no se pregunta a los padres en qué lengua materna y oficial de Cataluña quieren la escolarización de sus hijos en los primeros años de la enseñanza.

Diferentes sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), ratificada por el Tribunal Supremo (TS), obligan a impartir, como mínimo, un 25 % de las clases en lengua castellana, incluyendo una asignatura troncal, lo cual no supone ningún ataque contra la lengua catalana.

El manifiesto recuerda que "Esta familia simplemente había pedido para sus hijos un modelo educativo en el que hubiera un mayor equilibrio en el número de asignaturas impartidas en las dos lenguas oficiales. El sistema actual excluye sistemáticamente el castellano de las aulas, reduciéndolo al nivel de una lengua extranjera".

La provocación

La CUPvERCgència se ha estado mostrando especialmente activa en escraches y otros actos intimidatorios durante toda la campaña electoral: el caciquismo de CiU y de ERC ha contado con el apoyo de los revolucionarios de la CUP. Un trío realmente patético, como se pudo comprobar durante la comparecencia de la familia Pujol ante la comisión del Parlament de Catalunya. Menos mal que son partidarios del “pruséspacífic”.

El nazional-independentismo, en su frustración creciente, ha desplegado una coordinada campaña de amenazas, ataques y agresiones contra todo aquél que no se doblega ante los delirios de sus mensajes, consignas y discursos. En esta campaña ha enseñado demasiadas veces la “patita” de su intolerancia y ha manifestado su deseo de romper la convivencia.

El 14 de mayo, miembros de la plataforma Guanyem Badalona en Comú -integrada por la CUP, Podem, Procés Constituent, Els Verds y movimientos sociales-, escenificaron una limpieza de políticos. Previamente, habían ensuciado toda la zona próxima a la sede del PP, arrojando fotografías de miembros de dicho partido por el suelo, para proceder, después, a limpiarlo, a los gritos de “hay que limpiar de derecha el Ayuntamiento”.

El viernes, 15 de mayo, la sede de Ciudadanos en León apareció con pintadas de “Fascismo nunca más”.

El sábado 16 de mayo, el local del PSC de La Llagosta fue objeto de un ataque con pintura.

El día 21 de mayo, en Parets del Vallés, el PP tuvo que denunciar a la policía una campaña organizada para destrozar su propaganda.

Ataque a la sede de Units per Caldes en la localidad barcelonesa de Caldes de Montbui. Los atacantes dejaron escrito un "Visca ERC"

El día 22 de mayo, el local de Units per Caldes, en Caldes de Montbui, apareció con pintadas amenazantes.

El 22 de mayo, en un ataque simultáneo en tres localidades y de madrugada, en El Prat de Llobregat, atacaron el domicilio particular de un diputado del PP en el Congreso, Antonio Gallego. En los últimos años este diputado ha recibido innumerables amenazas y ataques anónimos. En esta ocasión, le pintaron “Gallego fascista” y dibujaron una estelada. También, hacia la misma hora, las sedes del PP de Esplugues de Llobregat y Castellar del Vallés, ambas en la provincia de Barcelona, recibieron ataques. En Esplugues, en la persiana de la sede, dejaron su mensaje: “Mafia fascista”. En Castellar, lanzaron pintura contra la fachada de la sede y dibujaron una estelada.

La agresión

El 16 de mayo, un afiliado de Ciutadans (C’s), y número 9 de su candidatura en dicha ciudad, repartía propaganda en la carpa instalada en la plaza Valldaura. Sobre las 17,30 horas, se detuvieron delante de la misma dos matrimonios, que paseaban con niños, y comenzaron a increpar, burlarse e insultar a los miembros de C’s. Ante la pasividad de éstos, pasaron de las mofas al insulto: "¡Hijos de puta!", "¡Soplapollas!" y "¡Sois unos fachas!". Cuando les pidieron que abandonaran su actitud, uno de los agresores procedió, violentamente, a tirar al suelo la mesa y la propaganda en ella depositada. Acto seguido la emprendieron a puñetazos con Manuel Romero Moreno, lo arrastraron por el suelo hasta la carretera, rompiéndole las gafas, la muñeca izquierda, un dedo y el labio, siendo necesario su traslado a los servicios de urgencias de un centro médico.

Carpa informativa instalada por Ciutadans, en la plaza Valldaura de Manresa, donde se produjo la agresión de unos vándalos

Los miembros de Ciudadanos llamaron a los Mossos, que se personaron en pocos minutos, recogieron datos sobre los agresores, que pudieron ser identificados y se procedió a la detención del fanático e incívico nacionalista, quien en su declaración se inventó unos supuestos insultos de Miquel Romero hacia el niño negro que acompañaba al agresor. Una versión que, evidentemente, no podía colar de ninguna manera, ya que Miquel Romero es voluntario de Cruz Roja, colabora en un centro de acogida de inmigrantes y en un banco de recogida de alimentos.

En Hellín (Albacete), el coche electoral en el que viajaban los candidatos dos y siete de Ciudadanos sufrió el ataque de una veintena de personas que le lanzaron piedras, rompiendo uno de los cristales del vehículo. Un comunicado de la formación manifestaba que: "No nos vamos a amedrentar ante actos de intolerancia y frentismo de las personas, que no desean que ese cambio llegue hasta la totalidad de los ciudadanos". Los agresores fueron identificados por miembros de la policía local de Hellín y por el Cuerpo Nacional de Policía.

Los ciudadanos deberíamos plantearnos seriamente el por qué de tanta impunidad e intolerancia, puesto que puede parecer que exista un Derecho a ofender, provocar, acosar y agredir para quienes ejercen la violencia y el vandalismo.

Leer más...

21/5/15

Campaña electoral mecida por encuestas, embajadores, asesores, falacias y futilidades

La previsible atomización política que prevén las encuestas en las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo puede conducir a la situación de ingobernabilidad en muchas localidades y comunidades autónomas. Quizás no, en aquellas 38 poblaciones que disponen de Alcaldes eternos que gobiernan desde los albores de la transición democrática, contando que algunos de ellos ya realizaban esa función una década antes.

En estos comicios de 2015 se pueden iniciar los primeros pasos para dejar atrás los tiempos de corrupción e impunidad, por lo que es conveniente pensar qué y a quién se vota. Desde la anterior convocatoria del 2011, la vorágine se ha adueñado de la política local y autonómica. Por eso, ahora, resulta indispensable el ascenso de personas que sean capaces de llevar a cabo un manejo correcto del tiempo que permita paralizar aquellas acciones, especialmente de agitación que nos están conduciendo a la ingobernabilidad y que cuentan con el especial beneplácito de aquellas cancillerías extranjeras deseosas de quebrar España y de ese fundamentalismo salvaje que tiene sus ojos puestos en España para plantar sus reales en un territorio que consideran suyo.

¿Qué queda de aquellas jeremiadas del 15-M?

En aquellos días de mayo del 2011, el movimiento del 15-M se adueñó de las calles antes de la celebración electoral y se mantuvo insurrecto durante la jornada de reflexión, instrumentalizado por el gobierno de Rodríguez Zapatero que trató de usarlo como un ariete contra el PP. Días de ocupación de las plazas de España donde los indignados acampados mostraron una aparente inocencia y bondad, si bien sus ocurrencias y consignas, más o menos llamativas, y el resto de sus posturas devinieron en una manipulación de los hechos.

Del 15-M quedan unos indignados que piden a Monedero que lidere un nuevo partido

Aquél 15-M se configuró como un movimiento esencialmente mediático que, bajo apariencia asamblearia, traslucía una política de izquierdas y totalitaria. Así se vivieron esas jornadas entre un continuo tratar de imponerse en las asambleas, en la calle, que se tradujo en episodios como los ataques a los peregrinos que acudían a la Jornada Mundial de la Juventud y que esperaron la visita del Papa en Madrid. El apaleamiento de una peregrina en silla de ruedas definió claramente lo que daba de sí ese movimiento descabezado. El movimiento del 15-M contó con la cobertura mediática favorable e incitadora de La Sexta y Cuatro, y la cobertura mediática informativa desde la calle y con debates en Intereconomía. De hecho, fue en esta última cadena, en su tertulia de El gato al agua, donde Pablo Iglesias tuvo su primer alcance nacional.

En este mes de mayo de 2015, el movimiento 15-M ha tratado de llenar las calles y ha fracasado en su intento. Afortunadamente, nada que ver con la algarabía de hace cuatro años. Otra muestra más de que la juventud por sí misma no garantiza nada y de que parte de ese movimiento antisistema ha sido abducido por Podemos.

Entrevista de Pablo Iglesias con el embajador norteamericano

Dada la costumbre de Podemos de escenificar todas sus acciones podríamos decir que, en el mes de marzo, produjeron un remake, una adaptación fidedigna de la trama, personajes, ambientación y cualesquiera otros detalles de aquella lucha entre bolcheviques y mencheviques, que se concretó en la ruptura entre el revolucionario anticapitalista Monedero y el reformador Pablo Iglesias. En el 1917 los bolcheviques se hicieron con el control de la situación, en 2015 los mencheviques del nuevo Kautsky controlan el aparato de Podemos.

Juan Carlos Monedero, tras publicarse diversas noticias que lo mostraban como uno más de la “casta” al tener problemas con el fisco, comenzó a ser una rémora para el partido, y pesaba como una losa su íntima relación con el régimen de Maduro y su narcoestado.

Pablo Iglesias, para catapultar Podemos hacia el poder político, tenía que moderar la organización y abrirse al espacio electoral de ese centro que ha permitido gobernar tanto al PSOE como al PP. Conocía Iglesias que, a medida que se iban conociendo más detalles del carácter represor del régimen de Nicolás Maduro, el radicalismo que hizo subir la espuma de la intención de voto, la desinflaba, y las relaciones con el régimen iraní la ahondaba aún más. Consideraba Iglesias que el apoyo mediático recibido de las cadenas La Sexta y Cuatro no era ya suficiente para auparlos al poder.

Un Pablo Iglesias, invitado por Syriza, asistió entusiasmado y pletórico al mitin de cierre de campaña en Atenas

El triunfo de Tsipras en Grecia insufló excitación a Podemos, e intentaron capitalizar la participación de Pablo Iglesias en el mitin de cierre de campaña de Syriza en Atenas. Pero, dos meses después, la incapacidad de Syriza para gobernar la crisis griega abrió los ojos a los españoles que confiaron en las soluciones mágicas que les dictaban Hessel, Sampedro o Eduardo Punset en aquellas jornadas del 15-M, llenas de obviedades en sus mensajes.

Syriza y Podemos, similares a la hora de encarar la crisis a base de recetas keynesianas: moderar el problema de la deuda pública, y sus propuestas de impago, de quita a una moratoria y de condicionar el pago al crecimiento económico y de destinar fondos a la economía. Se rebelaban contra la política de austeridad que la Troika comunitaria y el FMI imponían en el sur de Europa.

El 30 de enero de 2015, pese a los escándalos, Podemos confiaba en Juan Carlos Monedero para encabezar su lista a la Alcaldía de Madrid, una “candidatura de unidad popular” pactada con Ganemos Madrid y militantes de IU y Equo. Un día antes, en un mitin-concierto celebrado en el centro cívico Julián Besteiro de Leganés (Madrid), Monedero denunciaba “la campaña mediática de acoso y derribo” que padecía y cargó contra el ministro Montoro con un “No te tengo miedo” y concluyó sentenciando: "Nos han declarado la guerra y la vamos a ganar".

El viernes 6 de marzo, Podemos guardaba silencio sobre la opción de Monedero como alcaldable de Madrid, pero, desde el miércoles día 4 de marzo, barajaba la opción de una mujer y conocida intelectual para encabezar la candidatura de Ahora Madrid, marca electoral de Podemos en la capital. La misteriosa señora resultaría ser Manuela Carmena Castrillo, jurista española y juez emérita del Tribunal Supremo.

El 22 de marzo de 2015, mientras se escrutaban los resultados de las elecciones andaluzas, Pablo Iglesias y la comunista Tania Sánchez escenificación su ruptura sentimental en los medios y en las redes sociales.

Así, en ese contexto de renuncias personales y políticas, en un día de marzo, se había producido la entrevista de Pablo Iglesias con el embajador norteamericano en España, James Costos, que deseaba calibrar el antinorteamericanismo de Podemos, representado por el ala radical de Juan Carlos Monedero, y sus relaciones con Venezuela e Irán, dos países integrante del “eje del mal”, así calificado por el gobierno de Barack Obama. El 30 de abril de 2015, a una semana del inicio de la campaña electoral, el todavía poderoso secretario de Proceso Constituyente y Programa de Podemos, Juan Carlos Monedero, se veía obligado a presentar su dimisión como miembro de la dirección del partido.

En esta fotografía de Vox Populi, ya se presagiaba la ruptura entre Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero

Presentada su dimisión, Monedero reclamó la vuelta de Podemos a sus orígenes antisistema frente a las reglas del ámbito institucional. Con posterioridad, el mismo día que fichaba por la cadena televisiva Cuatro, Monedero denunciaba que “Podemos ha abandonado a la gente por la tele". La revolución, una vez más, había devorado a uno de sus hijos y perdía un icono radical que pretendía poner España patas arriba con su divertimento intelectual de un proceso constituyente inducido por élites librepensantes.

Tras la entrevista con el embajador norteamericano, Pablo Iglesias fue analizando las limitaciones de Podemos para asumir un espacio de gobierno, habida cuenta del fiasco griego. Por sus propias encuestas, Iglesias sabía que, a pesar de la crudeza de la crisis sobre la población, con Monedero su horquilla real de voto se situaba entre el 12 y el 15 por ciento del electorado, y sin él la horquilla se ampliaba hasta el 25%, permitiéndole hacerse un hueco entre PP y PSOE. La salida de Monedero le haría perder un voto radical, pero ganaría votos en el centro y accedería a personas con mayor cualificación profesional, siempre necesarias para ejercer labores de gobierno. Las encuestas internas de populares y socialistas manejaban resultados similares.

Pablo Iglesias calificó su encuentro con el embajador Costos de “útil, productivo, cordial e interesante”, y llegó a considerar a Estados Unidos como un socio estratégico. Para Monedero, Estados Unidos es un enemigo y su embajador un representante del Imperio, con el que no se hubiera entrevistado no teniendo el poder. El enfrentamiento entre ambos líderes tiene su reflejo en la división y la tensión existente en varias agrupaciones locales de Podemos por el guirigay de grupos que las componen, una realidad que puede obligar a hacer horas extras a las comisiones territoriales de garantías.

Asesores obsesionados

Hoy en día, se quiere encerrar la condición humana y reducir su complejidad a unas pautas publicitarias, y condicionarla a golpe de encuesta, sin disponer de verdaderos Planes B ante posibles coyunturas no deseadas. A golpe de encuesta la política degenera en puro marketing, donde la imagen se compone de marcas y figurantes que han sustituido al debate de ideas, a los candidatos y programas.

Demasiados partidos que presentan candidaturas han de navegar entre la corrupción propia y la de los demás. Los candidatos sueñan con debates televisivos para transformar al ciudadano de sujeto político a sujeto contemplativo de un espectáculo que lo deja reducido a público. A los candidatos, reconvertidos en cuasi actores, se les exigen requisitos tales como fotogenia, lenguaje corporal, combatividad dialéctica, retórica y capacidad para la puesta en escena, como si de un casting se tratara. Por eso, ni los debates ni el resto de la campaña están permitiendo despejar la incertidumbre en gran parte de España. Una gran imprevisibilidad que obliga a los medios a tener preparadas diversas portadas alternativas que, a las once de la noche, puedan reflejar lo acontecido en la jornada electoral.

Ese tipo de campaña precisa de las triquiñuelas de unos asesores de imagen, siempre atentos para analizar flaquezas y debilidades de los ciudadanos, escudriñar sus acciones o dichos improcedentes, sin sentido para descifrar el por qué del alelamiento de algunas personas, su escasa razón y su perturbación de los sentidos, estén éstos originados o no por ciertas disfunciones hormonales. Imbecilidad que, a personas sin fundamento alguno, las hace mostrarse engreídas, para así ocultar su corto entendimiento y sus carencias de instrucción, puesto que todos son posibles votantes. A eso en grado extremo, los psiquiatras lo llaman idiotez; pero, en la Grecia clásica la idiotez era desentenderse de la cosa pública. ¿Qué diría Pericles sobre los tejemanejes de estos asesores?

Escuchas a estos asesores y sacas la idea de que consideran al votante medio como un ser intelectual y moralmente olvidadizo y distraído, al que no hay que hacerle llegar mensajes complejos, ni plantearle cuestiones como una conjunción de ideas y de acción. De ahí, que los asesores se pirren por aplicar a la política la publicidad comercial, cuyo objetivo radica en atraer la atención mediante imágenes y pocas palabras. Idea publicitaria que ha impregnado la comunicación misma, los contenidos y discursos, y casi llega a fusionar eslogan publicitario y titular periodístico, moviéndose éste en el magma pringoso de una expansiva trivialidad, que aleja a la comunicación de su función de transmitir conocimientos acerca del mundo.

En la secuencia que muestra ABC, se puede comprobar que no se le acepta el saludo a Esperanza Aguirre. La educación no se improvisa, ni se ha de perder por más que lo exija el guión de la campaña

Si aceptamos que una imagen vale más que mil palabras, habrá que acostumbrarse a imaginar las imágenes contenidas en las palabras, para no quedarse sólo con el carácter psicológico, el modo de expresión y la vestimenta de un candidato, sin asimilar algo de su programa político.

Por eso, a los asesores les interesa debates televisivos con un modelo y un tono formal, pactado, encajonado, discreto, educado y sin alma. En ellos, los asesores inducen a los candidatos a plantear argumentos lógicos simples y que no requieran más de dos pasos, porque al espectador le suele gustar la televisión, pero no la elucubración política. Aconsejan no tratar de convencer al contrincante ni responder a sus preguntas, ni la de los periodistas ni las de nadie. Sólo discutir de lo que es indiscutible, y nunca enfrentarse al moderador, porque los seguidores de esa cadena televisiva se identificarán con él y no con el candidato. Recuerdan al candidato que la pantalla del televisor está emplazada en el comedor de la casas de los votantes y no se les ha de importunar en su casa, sino mostrar sosiego para no alterarles en su propio domicilio. Previenen que, en esas circunstancias, sólo a través del optimismo se llega a la gente y que un debate lo gana quien consigue que se hable de lo que a él le interesa.

Las últimas encuestas publicadas muestran un desconcierto del electorado español ante la presencia de numerosas alternativas y las incógnitas que éstas desprenden para el futuro. Por ejemplo, ningún partido lograría la mayoría absoluta en ciudades como Barcelona, Sevilla, Valencia y Bilbao, donde el PNV necesitaría el apoyo del PSE-PSOE para gobernar. En las encuestas, el bipartidismo y la corrupción aparecen como inseparables y pueden trastocar algunas sonrisas en rictus mortis.

El pueblo y el cambio como falacia

Como venimos comprobando en estos últimos cuarenta años, el lenguaje y mensaje político es harto cansino y siempre orientado a llegar y mantenerse en el poder. Para ello, los dirigentes precisan de ficciones, de algo que, por definición, no pueda equivocarse y que constituya su soporte. Como no les interesa la convivencia pacífica, sino el dominio de la población, surge el concepto de padres fundadores que, a base de movilizaciones de masas –sean éstas nacionalistas, peronistas, comunistas, fascistas, populistas…-, construyen esa falacia llamada pueblo, que conformarán a imagen y semejanza del líder, a quien se deberá rendir culto a la personalidad. ¿Se puede sostener que el pueblo soberano es intrínsecamente bueno? ¿Qué el pueblo es capaz de construir la voluntad general? ¿Qué el pueblo es capaz de gobernar directamente mediante una indefinida y permanente democracia participativa de tipo asambleario?

Otro concepto fútil es el de cambio, que todas las candidaturas repiten sin cesar cual mantra, empleándolo hasta la saciedad, en la consideración de que sólo ellos son los únicos capaces de traer ese cambio. La idea del cambio se vuelve a configurar como la gallina de los huevos de oro en los programas.

Así, entre falacias y futilidades, asesores y actorcillos, los ciudadanos conllevan estoicamente las campañas electorales.

Leer más...

14/5/15

Tiempo de rebajas, imbecilidades, mentiras, montajes e insultos… Tiempo electoral

El paso inexorable del tiempo nos muestra cómo, a lo largo del año, las grandes cadenas comerciales lanzan campañas de rebajas para liquidar sus existencias de la temporada que fenece y para habilitar un espacio donde presentar los productos de la nueva temporada. Nos dicen que todo se liquida a un precio inferior, aunque, en ocasiones, el producto rebajado no es de la temporada ya pasada, sino otro con algunas taras o una calidad notoriamente inferior. Pero, siempre, el recurso a la rebaja está orientado a fidelizar al cliente.

También, ante cada proceso electoral, en sus programas y discursos, los partidos ofertan rebajas y promesas para ilusionar al auditorio con toda clase de servicios, sin importarles su coste y sin saber de dónde sacarán los recursos necesarios. Son duros a cuatro pesetas para acabar con todo lo malo y prometer un bienestar infinito.

Y como telón de fondo,se volverán a repetir las escenas de tomas de plazas en España en la jornada de reflexión de estas elecciones municipales y autonómicas. El viejo recurso a la demostración de fuerza para tratar de acojonar al contrario, llevará a sus promotores a multiplicar, sin rubor alguno, el número de manifestantes reales

Una semana de campaña es suficiente para almacenar sandeces de los candidatos y para decir: ¡basta! Con su impresionante cinismo y sus imbecilidades, las organizaciones se lanzan a captar y a fidelizar adeptos, aún a sabiendas de que es más fácil y barato mantener los propios adeptos que conseguir nuevos en el día a día. Obsesionados con ampliar su franja electoral como sea, se esfuerzan en captar aquellos indecisos que no saben, no contestan, y tratan de hacerlos suyos con diversas triquiñuelas tácticas.

Abducir al indeciso y reconvertir al desengañado

De forma presencial o de forma online tratan de conseguir nuevas conversiones para la Causa, aunque sea a costa de abducir a miembros de otras organizaciones. No obstante, el preferido suele ser el indeciso que no tiene definido su voto y circula por ahì despistado. Se podría decir que, a tal fin, adoptan los programas por puntos de las entidades comerciales, con los que recompensar el voto del elector, ampliándole las ventajas si llega a convertirse en afiliado, a quien se puede sorprender con regalos inesperados, para que su respuesta continúe siendo positiva en próximos comicios.

Campañas de correos electrónicos, generales o específicos, para saber qué le interesa realmente y qué estaría dispuesto a votar. Para ello, agrupan a los adeptos o clientes por antigüedad, por gustos afines o por necesidades sectoriales comunes, para remitirles la información adecuada y novedades sobre aquello que han manifestado ser de su interés. Un tipo de acción que comporta una tasa casi nula de efecto rebote.

¿Qué se pretende con ello? Pues, establecer relaciones duraderas y una red social permanente, a mantener con la creación de publicaciones dirigidas a los adeptos para agradecer su confianza y recompensar su fidelidad; organizar una red de comunicación de quejas, dudas, sugerencias… a la que deberán atender y dar una respuesta rápida; enviar la agenda de actividades y actos y el catálogo de servicios, productos de merchandising político, estudios y libros que servirán para dar a conocer sus propuestas y para financiar a la organización, al margen de su cuota y de las subvenciones y ayudas públicas.

En campaña electoral, los montajes se llevan buena parte del tiempo: todo se realiza en función de la conexión televisiva y de la posibilidad de aparecer en los medios de comunicación a base de grandes titulares, aunque el contenido de los mensajes sea escaso y efímero. Asegurarse la presencia en los medios y en las redes sociales resulta primordial. Controlar medios y periodistas es esencial. Colectivos de periodistas que, en aras de su supuesta objetividad informativa, deberían garantizar la presencia de todas las candidaturas presentadas, en la práctica, sin embargo, aborrecen, por ejemplo, los bloques informativos electorales que, de alguna manera, limitan a aquellos informadores que han hecho dejación de su función informativa para convertirse en correa de transmisión política.

Mítines, asambleas, conferencias, debates generales y específicos, suelen ser bastante pueriles y alejados de la realidad concreta que interesa al ciudadano. Ruedas de prensa, vídeos demoledores del contrario en las redes sociales, escraches, movilizaciones de la izquierda y de los antisistema contra sus adversarios, conforman el tiempo del insulto, de la amenaza, de la agresión y de la consiguiente retahíla de descalificaciones al contrario.

Del insulto a la descalificación y al escarnio

Es algo común en casi todos los candidato en campaña mostrarse suelto de lengua y recurrir a la bobada y a la estulticia. Buena parte de ellos han estado cobijados bajo las siglas más diversas, y las han ido cambiando a tenor de su suerte en la feria política. Y para mejor tentar a la suerte, en su desesperación por arañar votos, los partidos recurren a candidatas y candidatos más o menos guaperas. El candidato, que suele ser una persona limitada, personal y profesionalmente, al parapetarse tras unas siglas es como si recibiera una especie de iluminación que le impele a hablar como si supiera de todo, sin cesar y sin pensar. Quizás, por eso, en sus declaraciones públicas, ponen tantas veces las manos en un imaginario fuego por ellos mismos y por sus otros compinches cuando se trata de corrupción.

El recurso al escarnio viene de antiguo

De sus bravatas y dislates suelen irse de rositas porque los convencionalismos culturales y sociales hacen difícil precisar qué constituye, o no, un insulto. Una práctica cotidiana por más que, de boquilla, sea desaprobada y rechazada socialmente. Quien pronuncia palabras con la intención de lastimar, molestar u ofender a otra persona suele hacer referencia a la apariencia de ésta, a sus progenitores, a sus discapacidades físicas, a su sexualidad o a su capacidad mental.

En su afán por innovar el arte del escarnio, los candidatos, oradores del victimismo partidario, muestran una obsesión constante: crear nuevos insultos, que superen el concepto de palabra malsonante, mediante el uso de términos peyorativos y el desprecio continuo al adversario. Para dar originalidad y sonoridad a sus insultos abusan de la tercera persona del singular del presente de indicativo de un verbo a la que añaden un sustantivo en plural. Por ejemplo, llamar “juntaletras” al periodista o escritor que critica a un candidato o partido; llamar “chupatintas” para rebajar de categoría al contrario. O combinar dos sustantivos para conseguir el mismo fin, como con el término “espaldasmojadas” para describir a los mejicanos que, a través de Río Bravo, cruzan ilegalmente la frontera con EEUU. Una forma resultante que es invariable en género y número, pudiéndose usar para femenino, masculino, singular o plural.

Tratarán de descalificar al contrario para hacerle perder crédito, autoridad o valor ante el electorado general, resaltando, en su caso, cualquier infracción de las normas o provocando su despido, dimisión u ostracismo. Algunos sectarios precisan vejar a la persona adversaria para incomodarla, molestarla, humillarla de forma infame e insoportable; para conseguir irritarla hasta sacarla de sus casillas; para maltratarla psicológicamente y mortificarla hasta hacerla padecer como si de recibir un castigo se tratara; para ridiculizarla en público y denigrarla en su condición humana e, incluso, en escasas ocasiones, agredirla físicamente con palizas severas. Acusar al adversario sin concederle el beneficio de la duda y, a través de los medios que controlan, tratar de condicionar su presunción de inocencia ante la Justicia.

Es el tiempo electoral, ese tiempo en que alguna izquierda trata de revivir una desvanecida lucha de clases y de establecer la envidia igualitaria como motor de su acción, sin querer enterarse de que su pretérita lucha ha sido transformada por la extensión de la cultura, dejándola circunscrita al debate entre quienes pagan impuestos y aquellos otros que viven de esos impuestos y los que eluden su pago.

Leer más...