17/4/09

Perversidad y manipulación informativa de la Brunete mediática

Ante cada texto eclesial, ante cada declaración de la Iglesia Católica, especialmente sobre el aborto, la eutanasia, el sida y un largo etcétera, la Brunete mediática al servicio del gobierno del PSOE se lanza sobre ellas como aves rapaces prestas a desollar cualquier ser vivo. No informan, ni dan a conocer los textos íntegros, entresacan frases que reproducen sectáriamente mezclando la supuesta información con la hiel del comentarista. Articulistas, artistas, intelectuales, periodistas, tertulianos y el resto de una fauna bien pagada y dispuesta a crear opinión progresista desde la difamación, el engaño, la manipulación y la tergiversación aprovechan medios afines como El País, El Periódico, Público, Cadena Ser, Cuatro, La Sexta y unos cuantos más para exponer sus diatribas inquisitoriales y crear nuevos dogmas con sus antidogmas. A estos se han de añadir todos aquellos programas televisivos y radiofónicos de entretenimiento y del corazón donde la mofa y la burla contra la Iglesia Católica es una constante obsesiva. Es decir, un conjunto de medios de comunicación sumidos en una crisis de resultados económicos y necesitados de recoger la sopa boba que les llega desde el poder. Un conjunto de medios dispuestos a ser la voz de su amo.

Ciertamente, lo del último viaje de Benedicto XVI a África clama respuesta. Esos medios y esas personas que se reclaman serios, como siempre, han manipulado, tergiversado e inventado declaraciones del Papa, en este caso sobre el Sida. Unas declaraciones sacadas del contexto de un exhaustivo viaje, con múltiples encuentros para transmitir fe y caridad, que obtuvo logros y creó esperanzas, poco de lo que dijo e hizo el Papa en África se ha transmitido en Europa con una mínima fiabilidad.



A la pregunta del periodista, el Papa respondió con una respuesta diplomática: “(…) Diría que no se puede superar este problema del Sida sólo con eslóganes publicitarios. Si no existe el alma, si los africanos no se ayudan, no se puede resolver el flagelo con la distribución de profilácticos: al contrario, el riesgo es que aumente el problema (…)”.

Contra dicha frase, la Brunete mediática, tanto española como internacional, lanzó sus diatribas para mostrar su odio contra la Iglesia Católica. A nadie se le escapa, por ejemplo, los millones de condones que se distribuyen en España y que no sirven para frenar la espiral de embarazos no deseados, y que hacen aumentar sin parar el número de abortos de este país, y que dejan seria duda sobre el aumento real de enfermedades de transmisión sexual. Otra cosa son las estadísticas ministeriales y de las consejerías autonómicas, cada día que pasa más dudosas y de menor fiabilidad.

Ningún medio de la subjetiva y hostil Brunete mediática recogió la solicitud papal de atención sanitaria gratuita para los enfermos del Sida, ni su llamada a los africanos a la responsabilidad y al amor fraterno, ni su continuo recalcar la necesidad de cuidar a los enfermos (trabajo silencioso del que se encarga en buena parte la Iglesia Católica y para el que pocos comunicadores progresistas suelen arrimar el hombro).

Vuelvan a leer la respuesta del Papa y compárenla con los centenares de artículos, de crónicas, supuestamente informativas, y de opiniones vertidas en medios como:

- “Ratzinger dice que el uso del preservativo `agrava el problema del SIDA´. (Euronews)
- “El Papa dice que la distribución de preservativos puede incrementar el problema del sida”. (Público).
- “El Papa advierte de que el condón agrava el azote del SIDA”. (El Periódico)
- “El Papa pone en peligro la salud de millones de personas”. (The Lancet)
- “El Papa miente y violenta los derechos humanos universales”. (La Jornada)
- “El Papa y su abominable campaña anti sexo”. (bolPress)
- “El Papa ha lanzado una requisitoria contra el condón”. (bolPress)
- “El Papa propicia la enfermedad y muerte entre grandes sufrimientos de millones y millones de personas”. (El Comercio)
- “Miles de personas morirán por seguir las consignas de Ratzinger ”. (El Espectador)
- “El Papa comete delito contra la salud pública”. (Diario de Noticias)

Pero, a partir de las noticias de esta prensa tan seria, desde el mundo de Internet algunos aprovecharan para arremeter con sus libelos, para denigrar la persona y la figura del Papa, y para ir tejiendo, de forma perfectamente coordinada, una imagen del Papa, y por ende de la Iglesia católica, manifiestamente falsa.

Algunos blogs recogen frases como esta: “Joseph Ratzinger, quien en su juventud formó parte de las filas nazis, probando que la estupidez humana es infinita, declaró que el uso del condón no era la solución a la epidemia del SIDA sino todo lo contrario”.

También, quienes optan por las Cartas al Director para arremeter contra el Papa y la Iglesia Católica parten en sus escritos de las frases inciertas distribuidas a través de los medios de comunicación que juegan a serios. Y el mismo error cometen diputados de los diferentes Parlamentos de Europa. A todos les fallan sus fuentes de información, que se muestran, día a día, indignas de todo crédito.

Y, vuelvo a insistir, toda una red perfectamente coordinada, que se lanza como un resorte contra cualquier sílaba y palabra que pueda pronunciar Benedicto XVI, y que no tiene ningún reparo en olvidar todo lo que verdaderamente dice y hace el Papa. Si no, recordemos las anteriores campañas manipuladoras de la opinión pública. Los mismos, siempre los mismos, expresaban que el Papa atacaba al Islam, que negaba el Holocausto, que apoyaba a la extrema derecha… Mas, si la crisis no arrecia, continuaremos presenciando y soportando la desinformación sobre la Iglesia Católica, ya que así funciona ese progresismo decadente auspiciado, entre otros, por las sociedades secretas que en el mundo aún son y por los grupos de presión que buscan eliminar todo vestigio de moral pública que impida su actividad especulativa y depredadora. Grupos de presión económicos y políticos internacionales y nacionales, grupos de presión social por una subvención perenne, grupos de presión de los artistas subvencionistas de la farándula subvencionada, grupos de presión de los creyentes en el ateísmo, grupos de presión de angustiados practicantes sexuales 24 horas al día, etc. Y como la crisis va para rato, la Iglesia Católica es un buen chivo expiatorio con el que despistar y azuzar al personal presentándola como el enemigo público número uno.


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14/4/09

El Castrismo entre la espada y la pared

El franquismo duró treinta y seis años hasta disolverse en una democracia formal atada y bien atada, de acuerdo con los designios del dictador y con una situación económica en la que una mayoría de la población sí que tenía algo que perder. En Cuba, la dictadura supera ya los cincuenta años y el pase a una democracia formal no se percibe en el ambiente del régimen, y sí, en cambio, la mayoría de su población no tiene nada que perder.

Perjudicados los intereses norteamericanos en la isla de Cuba, la respuesta de Washington sería ahogar a la revolución castrista mediante el aislamiento y la asfixia económica con el resultado de la total entrega de la dictadura cubana a los brazos del Moscú soviético. Al episodio de la crisis de los misiles y de bahía Cochinos le sucederían otros muchos.

Un negro futuro para el régimen castrista

Así, cuando el 13 de abril de 2009, el presidente yanqui Obama ordena al Departamento de Estado, al del Tesoro y al de Comercio levantar las restricciones a los viajes, a las comunicaciones y a las remesas a Cuba, activa una bomba de explosión retardada al hacer un llamamiento al gobierno castrista para que no interfiera los envíos, a quien deja noqueado entre la espada y la pared. Los norteamericanos aparecen, ahora, como el soporte al “deseo del pueblo cubano de determinar su propio destino”. El llamamiento al régimen cubano es claro para que “deje de interferir en los envíos y la vida de sus ciudadanos, y de intervenir en las relaciones familiares cubanas”.

Se levanta la prohibición de enviar semillas para sembrar o material para pescar, y los viajes carecerán de límite temporal o de frecuencia, y se autoriza a cuantas personas lo deseen enviar remesas y paquetes de ayuda humanitaria a una isla que carece prácticamente de todo, y cuyos receptores podrán ser cualquier cubano, a excepción de los funcionarios del régimen que no se podrán beneficiar de los envíos. Además, Obama promete negociar la puesta en marcha de nuevos servicios de comunicaciones en Cuba e, incluso, facilitará a quienes lo deseen que , desde EEUU, se paguen los teléfonos móviles de residentes cubanos.

Al levantamiento de las restricciones a las visitas de los cubanos residentes en EEUU, le seguirá, más pronto que tarde, la de los estadounidenses sin relación personal o familiar con la isla. Obama confía que en la isla, los cubanos se decidan por derribar el régimen o por obligar al gobierno a abrir el régimen a la nueva situación. La exportación y el turismo constituyen junto a las remesas del 20% de cubanos que viven en el exterior, ya por emigración o por exilio, los ingresos esenciales del país.

Obama llevaba en su programa la medida que ahora ha tomado; por ello, no en vano, el régimen castrista procedió a iniciar la ampliación del aeropuerto de La Habana, ya que las previsiones del Fondo Monetario Internacional establecían que, al levantarse las restricciones, las visitas turísticas ascenderían a 5 millones desde los 2,3 millones actuales. Esto nos puede permitir entrever la existencia de un pacto de Obama con el régimen castrista. Estamos ante una nueva fuente de ingresos, un dinero disponible que los yanquis tratarán de recaudar, a su vez, con la anulación de las limitaciones al comercio, puesto que los recursos alimentarios, ni de infraestructura turística, permiten al régimen castrista atender a la previsible avalancha de personas hacia la isla.

Con esta medida, el Obama preocupado con la crisis, la violencia y el narcotráfico, podrá abrir el camino hacia un diálogo bilateral y aparcar así un frente de preocupación, que le servirá para contener a los Chávez, Correa, Ortega y el resto de mandatarios americanos que utilizaban el embargo cubano como propaganda antinorteamericana en el continente. Ni un Raúl Castro asfixiado, ni un Lula Da Silva, acosado por la propia corrupción de sus partidarios, están por molestar al dirigente yanqui. Sobre todo, los Castros, sabedores de la absoluta ineficacia de su régimen, no quieren perder la última oportunidad que tienen para no quedar ante la historia como los ángeles exterminadores de su propio pueblo.
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